El sanabrés Joel Puente Fernández, de Ribadelago, y Ismael Vallejo Alison, de Bóveda de Toro, recorrerán 115 kilómetros del Camino de Santiago entre Sarriá y Santiago de Compostela en 24 horas. Es el reto que los dos jóvenes de ascendencia zamorana para recaudar fondos destinados a la lucha contra el cáncer. Su etapa compostelana comenzará el lunes 21 junio para finalizar al día siguiente, el 22. “Veinticuatro horas o alguna más, veinticinco” señala Joel Puente, monitor de ejercicio físico para la salud.

Esta “carrera” con un desnivel de 2.000 metros, en la que embarcó a su amigo Ismael, es su reto personal para colaborar con la “Fundación Unoentrecienmil” creada para la lucha contra el cáncer infantil. Los fondos que se recauden se destinarán a un proyecto muy concreto: crear un espacio de investigación en el Hospital “La Paz” de Madrid centrado en “el impacto del deporte en la curación y la prevención del cáncer, los efectos positivos que la actividad física y deportiva tienen como terapias complementarias” explica Joel Puente. La práctica de deportes o ejercicio físico previene la aparición de determinados cánceres en la edad adulta, explica el sanabrés.

La ayuda económica bien se puede hacer como socios de la Fundación o con la aportación puntual de fondos con estos retos. La otra línea de financiación son las ayudas o subvenciones de las administraciones o entidades públicas, además de empresas y PYMES. Durante el confinamiento Joel impartió “on line” talleres deportivos para colaborar con el proyecto, talleres que, por cierto, si tuvieron seguimiento entre algunos sanabreses de la comarca. Los colaboradores “aportamos nuestros conocimiento o nuestras formación a cambio de pagar una cantidad a la Fundación”.

Para los dos zamoranos lo más importante no es solo recaudar fondos, sino dar visibilidad a la enfermedad y promover los equipos de investigación necesarios, en este caso con uno de los hospitales más prestigiosos en la investigación del cáncer infantil, y en concreto la leucemia.

Joel tuvo la oportunidad de colaborar con un estudio sobre ejercicio físico y calidad de vida en supervivientes de leucemia Linfoblástica Aguda Infantil, experiencia en la que basó su trabajo de Fin de Grado de Ciencias del Deporte. Ese trabajo relacionado con un programa de ejercicios físicos aplicado a estos niños, le permitió conocer y ser consciente de la importancia de la inclusión del ejercicio físico ante cualquier tipo de patología.