La asociación Rionor (Red Ibérica Occidental para una Nueva Ordenación Rayana), nacida en octubre de 2016 con el objetivo de promover proyectos y profundizar en la cooperación transfronteriza, ya tiene una sede oficial en Braganza. El nuevo espacio ha sido inaugurado con la presencia de socios de esta iniciativa, de ambos lados de la Raya, que ratificaron su compromiso de colaboración e iniciativas que contribuyan al desarrollo de las comarcas fronterizas.

“El asociacionismo que defendemos y que intentamos poner en práctica en Rionor tiene como principios fundamentales servir al bien público, profundizar la experiencia democrática y garantizar la transparencia permanente en relación a los fondos manejados. Creemos que estos son los pilares de un asociacionismo moderno que sobrevivirá en el futuro” expresó el presidente de la asociación, Francisco Manuel R. Alves, durante la inauguración de la nueva sede.

Un espacio cedido por la Cámara de Braganza en el Mercado Municipal y que supone un nuevo paso en los objetivos y la actividad que viene desarrollando Rionor. “Una asociación sin actividades está condenada a morir” expresó el presidente en el transcurso de la asamblea que contó con la presencia, entre otros representantes zamoranos, del alcalde de Puebla de Sanabria, José Fernández.

Ciudadanos de ambos lados de la Raya impulsan esta iniciativa que propone ser una escuela de ciudadanía y apelar a la participación cívica, para crear un masa crítica que pueda cuestionar la realidad social y profundizar la cooperación transfronteriza como la mejor manera de combatir la despoblación y revitalizar económicamente las regiones rayanas.

Pequeñas iniciativas

A pesar de los riesgos de la pandemia, “Rionor” ha podido sacar adelante su proyecto de la nueva sede que a su vez inaugura una nueva etapa de actividades. Alves destacó el “profundo significado” de este acto “para todos los que nos esforzamos por luchar por el bien público a través del asociacionismo, un dominio basado en los auténticos valores de solidaridad tan necesarios en nuestras sociedades deshumanizadas de hoy”.

Lejos de aspirar a grandes proyectos, la asociación cree en la fuerza “de las pequeñas iniciativas siempre que los ciudadanos de ambos lados de la frontera estén involucrados emocionalmente. Y porque sabemos que tenemos mucho trabajo por delante, como convencer a la población en general y a los responsables de las administraciones locales de la importancia de la cooperación transfronteriza”.