En muchas zonas de Zamora los ayuntamientos ven peligrar el suministro de agua para el próximo verano a causa de la sequía que ya está castigando en primavera a muchos acuíferos, por ejemplo, en la zona oeste. En Aliste, Tábara y Alba se han observado tanto pozos de sondeo como manantiales que han disminuido su caudal, y muchas fuentes ya se han secado totalmente. Las autoridades municipales coinciden en que se presenta una época estival “muy complicada” a la que solamente se podrá hacer frente “con la colaboración de todos, con buenas prácticas y un uso responsable del agua de los abastecimientos domiciliarios para el uso doméstico y no para fines no permitidos”.

Alrededor de 15 ayuntamientos ya han trasmitido a sus vecinos la prohibición de regar huertos y jardines urbanos en lo que resta de primavera y todo el verano. Varios pueblos de la comarca alistana, tabaresa y albarina vieron como el pasado sábado y domingo sus depósitos de almacenamiento y distribución se quedaban vacíos.

La situación se presenta extraña, pues aunque durante el fin de semana se incrementó la población con la llegada de emigrantes todavía hay poca gente en los pueblos y no tiene explicación alguna que en un día localidades con menos de 50 vecinos vieran vaciados depósitos con capacidad de hasta 200.000 litros, lo cual supondría que cada persona habría gastado una media de 4.000 litros de agua.

Tanto vecinos como autoridades dan por hecho que la grave situación ha tenido su origen en el riego de huertos urbanos sembrados de patatas, pimientos, fréjoles, tomates, cebollas y lechugas con el agua de la red de abastecimiento domiciliario. A ello se uniría el lavado de coches e incluso de fachadas de viviendas “para quitar el polvo y las arañeras”.

En la mayoría de los casos los pueblos tienen dos tramos de consumo, otoño, invierno y primavera (menos habitantes) y verano (más familias y mayor consumo) otorgando un consumo mínimo de según que casos hasta 60.000 o 100.000 litros por acometida por tramo a precios bajos.

“El problema está cuando algún usuario interpreta que si se marcho del pueblo en septiembre y no regresó hasta junio, al no haber gastado ni un litro, puede gastar los 100.000 litros de golpe, aunque deje el depósito vacío y a los demás vecinos si agua”, explican concejales de pueblos que han sufrido este problema. La rocambolesca historia se dio el domingo en un pueblo donde el alcalde fue incapaz de hacer entrar en razón a una vecina que incluso lo amenazaba con denunciarlo a la Guardia Civil por no dejarle gastar el agua.

El Ayuntamiento de Fonfría (Arcillera, Ceadea, Moveros, Castro, Fornillos, Brandilanes y Bermillo) ha sido el primero en publicar un bando rubricado por su alcalde, Sergio López Vaquero, donde advierte a los vecinos del municipio que “en las actuales circunstancias climatológicas es muy alto el riego de padecer escasez en el sistema de abastecimiento público” y se señala que “la situación es mucho más grave cuando se está haciendo un uso indebido del agua del abastecimiento público con el riego de huertos y jardines”.

Con el fin de evitar males mayores “se recuerda que el uso del agua de la red, así como de los pozos y fuentes públicas, no está permitido para el uso del riego de huertos y jardines. Se advierte con la antelación suficiente porque se va a impedir por todos los medios al alcance del Ayuntamiento el hacer un uso indebido del agua, procediendo en caso de desobediencia al precintado de la acometida”.

Quienes incumplan lo dispuesto serán sancionados conforme al reglamento de abastecimiento de agua a domicilio, sin perjuicio de proceder en su caso al corte del servicio, corriendo todos los gastos ocasionados de su cuenta.

Hecho esto, para restablecer el servicio el interesado deberá tramitarlo como instalación de nueva acometida.

En Ayuntamiento de Carbajales de Alba publicará un bando esta semana haciendo un llamamiento al uso responsable del agua: “Gastad la que haga falta para el uso doméstico, pero no para otros fines” quedando prohibido tajantemente el riego de huertas y jardines, y se recomienda para la limpieza de vehículos usar el punto de lavado municipal que existe.

Carbajales dispone de una autonomía de 200.000 litros (dos depósitos de 100 metros cúbicos cada uno) y el objetivo es garantizar el abastecimiento con unos 300.000 litros. En la villa uno de los mayores problemas es la antigüedad de parte de la red: baste como ejemplo que en estos momentos se renuevan las tuberías de la calle Rollo y se han localizado 15 acometidas sueltas que originaban grandes pérdidas.

Entre los de 15 municipios de la zona (64 pueblos) donde se prohíbe o penaliza con precios prohibitivos el riego de huertos y jardines están Fonfría (8 pueblos); Alcañices (4), Gallegos del Río (7), Tábara, Mahide (5) Carbajales, Riofrío (4), Figueruela de Arriba (7), Mahíde (5), Viñas (4), San Vitero (5), San Vicente de la Cabeza (4), Rabanales (6) y Samir. Se dan casos como Muelas del Pan donde es imposible controlar el consumo al no existir contadores.

En Figueruela se abastecen cinco pueblos a través de manantiales

Figueruela de Arriba es el municipio alistano donde más núcleos de población siguen abasteciéndose directamente con aguas de manantiales, procedentes en este caso del entorno natural de la Sierra de la Culebra. Del acuífero de “Mal Cocinao” sale el líquido elemento del que se surten dos localidades: Figueruela de Arriba y Gallegos del Campo. Por su parte Flechas trae el agua del paraje de “Videu”, Villarino de Manzanas de “Melendro” y Riomanzanas del “Fontano”. Las otras dos localidades del municipio, Figueruela de Abajo y Moldones, reciben las aguas de pozos de sondeo.

Su ubicación geográfica estratégica lleva al municipio a contar con acuíferos y fuentes históricas. Una de estas es la “Fuente de la Aldea”, de Figueruela de Arriba, la cual fue limpiada y adecentada días pasados a prestación personal mediante el tradicional concejo de vecinos que fue coordinado por el concejal Carlos Pérez Sanabria. Situada junto a la travesía de la carretera es una de las fuentes con mayor valor arquitectónico de Aliste, y además da abundante agua que acuden a recoger los vecinos para su consumo en los domicilios.

Los hombres y mujeres de Figueruela de Arriba se esmeraron en la limpieza de la fuentes, así como de los estanques a donde vierte las aguas, que durante los calores veraniegos niños y adolescentes suelen aprovechar para darse algún chapuzón eventual y refrescarse. Como suele suceder en los concejos alistanos de vecinos para realizar labores en bien de la comunidad se culminó degustando el tradicional escabeche con pan y vino, siempre guardando las medidas de seguridad sanitarias para prevenir contagios de COVID-19.

Moldones es el único pueblo de Aliste donde llegó a racionarse el agua en la gran sequía que siguió a la Guerra Civil. La necesidad obligó a nombrar un guarda para la “Fuente Grande”, que evitaba que ninguna familia sacara más líquido del que le correspondía. Por cada casa se daba un cántaro diario con 16 litros de agua y otro más en los casos en que las familias tenían que amasar el pan casero, para lo que necesitaban más agua.