Los vecinos de Sotillo de Sanabria han colocado pancartas para reclamar mejoras y servicios para esta pedanía del Ayuntamiento de Cobreros. Una acción más dirigida a conseguir el apoyo de vecinos y turistas que estos días se desplazan para realizar la famosa ruta de la Cascada de Sotillo.
La accesibilidad para personas con movilidad reducida o que precisan silla de ruedas es un contratiempo en numerosos pueblos de la zona. En Sotillo, varios vecinos y propietarios de segundas residencias reclaman el asfaltado de la calle del Pozo para facilitar la entrada de un vehículo monovolumen hasta una de las viviendas, donde temporalmente reside una persona con movilidad limitada.
El tramo urbano tiene una longitud de unos 500 metros desde la calle principal hasta la parte alta de las viviendas de la calle del Pozo con anchura más que suficiente y sin ningún obstáculo urbanístico. La estrechez de las calles que conducen a la parte alta del pueblo dificultan el acceso de vehículos de mayor volumen. Aunque hay otras calles preparadas para el tránsito de vehículos rodados hay una serie de elementos urbanísticos, como escaleras, muros o postes de la luz que reducen el espacio para maniobrar con una monovolumen adaptada para el transporte de una silla de ruedas. Un turismo tiene menos dificultades para circular por estas calles estrechas y pendientes, a veces sin espacio para orillarse para hacer alguna maniobra para poder girar en alguna esquina con escaso margen de giro o evitar algún obstáculo o incluso sortear algún barranco sobre las huertas.
La falta de espacio ya ha provocado alguna avería entre los vehículos por evitar algún obstáculo, como dañar las ruedas por descolgarse accidentalmente sobre alguna pared. En materia de movilidad también señalan que ante la falta de espacio en la zona de la plaza para aparcar, algunos vehículos estacionan cerrando el paso a la rampa de acceso para personas con movilidad reducida o mayores situada en la entrada de la iglesia parroquial de Sotillo.
