El parque infantil de Rabanillo –pueblo perteneciente al municipio de Galende– está “casi desaparecido” bajo una capa de hierba. Las lluvias y el calor han provocado la proliferación de la vegetación hasta una altura en la que casi tapa algunos de los elementos de juego. Los vecinos reclaman al Ayuntamiento de Galende el mantenimiento de la zona de juego que ahora está impracticable, y uno de los pocos lugares de reunión vecinal. La maleza acumulada representa además un peligro de incendio para un pueblo que ya se prepara para recibir a los veraneantes e hijos de Rabanillo.