El pleno del Senado debatió ayer una moción presentada por el PP que planteaba mantener la regulación cinegética actual del lobo ibérico. Defendida por el senador popular Jorge Martínez Antolín, planteaba retirar la propuesta de inclusión del lobo dentro del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre), cuya consecuencia prevista es que deje de ser especie cinegética a partir del 25 del septiembre.

El grupo socialista y el grupo Izquierda Confederal expresaron su rechazo a la moción, mientras que los senadores del PNV, del grupo nacionalista (JuntsxCat) y de Esquerra-Republicana-Bildu se abstuvieron. Todos estos grupos coincidieron en no respaldar la iniciativa del PP, por su desacuerdo con la mezcla de propuestas, pero en el punto que afecta al lobo el PNV ha expresado su rechazo a la actuación del Gobierno y. salvo el PSOE, las posiciones han sido más matizadas.

Entre las enmiendas presentadas a la moción que el ponente rechazó, Vox propuso rebajar aún más los límites actuales a la caza del lobo “por debajo del sur del Duero”. El senador popular enmarcó la propuesta sobre el lobo dentro de un conjunto de medidas en favor del sector ganadero y en línea con los propuestas de los productores.

Un grupo de ganaderos se concentraron ayer en Madrid ante la sede del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) para pedir que el lobo no deje de ser especie cinegética por las consecuencias que tendrían para sus animales.

En la moción, el PP acusó al Gobierno de “engañar” con sus propuestas relativas al lobo, además de insistir en las pérdidas que sufre la ganadería por los ataques, que se agravarían, a su juicio, si se integra la especie en el Lespre.

Ana Isabel Villar (PSOE) defendió una estrategia de conservación del lobo que tenga en cuenta la actividad ganadera y ha calificado la moción de “batiburrillo”.

COAG y la dimisión de Ribera

Por su parte, la organización agraria COAG pedía ayer la dimisión de la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, “ante la falta de respuesta a la petición de retirada del proyecto de orden que incluye al lobo ibérico en la listado de especies de protección especial (Lespre), que conlleva la prohibición de caza.

Ribera está teniendo una actitud “soberbia y autoritaria”, a juicio de COAG, que ve la publicación del proyecto de orden ministerial como la “liquidación del marco de negociación abierto para buscar el consenso”. Con este movimiento, Ribera “incumple de forma unilateral” lo expuesto a las organizaciones agrarias en la reunión del 12 de mayo, en la que la Dirección de Biodiversidad del Ministerio de Transición Ecológica expuso que vincularía la aprobación de esta orden a una estrategia integral de gestión y control del lobo consensuada previamente con ganaderos y comunidades autónomas.

Manifestación de ganaderos

Además en Madrid, bajo el lema “Y a los ganaderos ¿quién los protege?”, ganaderos se manifestaron enfrente del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico. Asaja en Castilla y León apoyó la movilización de la Plataforma en Defensa de la Gestión del Lobo “Convivencia Lobo – Ganader@ Viv@”, y lamentó el “empecinamiento” de la ministra Teresa Ribera en la prohibición total de la caza de este cánido, sin importarle los datos ni escuchar al sector ni al medio rural. “Quieren imponer su ideología urbanita y contentar a lobbies ecologistas”, denunciaron, para exigir la retirada del proyecto elaborado.

Por su parte, UPA pide poner a la ganadería en el centro de la estrategia de gestión del lobo. La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos reclama al Gobierno “valentía y sensibilidad” para que la protección del lobo no suponga la destrucción de la ganadería extensiva en España.

TODO SOBRE LA GESTIÓN DEL LOBO