La posibilidad de que las comunidades autónomas mantengan en “situaciones de excepcionalidad” sus planes de control del lobo ibérico, recogida en una disposición del borrador de la Orden Ministerial que protege la especie, ha vuelto a suscitar polémica entre los conservacionistas y el Gobierno.

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) publicó semanas atrás el proyecto de Orden Ministerial por el que se incluye al lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre), por lo que, y según lo previsto, el lobo dejará de ser especie cinegética en fecha no posterior al 25 de septiembre de 2021.

El borrador de la Orden incluye una disposición adicional que autoriza a las comunidades loberas a mantener planes de control poblacional en “situaciones de excepcionalidad”, algo que para la Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico (Ascel) es “incompatible con su estrategia de conservación “. La polémica disposición permite “aplicar las medidas que hayan adoptado los órganos competentes de las comunidades autónomas” de acuerdo con la Ley del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, en concreto, para “prevenir perjuicios importantes a los cultivos, el ganado, los bosques, la pesca y la calidad de las aguas”. Jorge Echegaray, miembro de la directiva de Ascel, ha explicado que desde el Ministerio que lidera Teresa Ribera se dio a entender que la caza del lobo se acababa, pero la disposición incluida en el borrador no lo deja, a su juicio, tan claro.

El Ministerio para la Transición Ecológica se “lava completamente las manos, huye de su responsabilidad”, ha asegurado Echegaray, quien califica de “degradante” esta disposición , como indicador de una política ministerial que solo “intenta contentar a todas las partes en el conflicto lobero”. Con este mandato –ha lamentado Echegaray-– se sienta un precedente “gravísimo” en el marco de la protección de la biodiversidad.

Sin embargo, la organización ecologista WWF no comparte la interpretación que Ascel hace del citado mandato: para ellos la inclusión del lobo en el Lespre es tajante y “no permite ninguna explotación ni actividad que dé muerte a los lobos, ni por supuesto su caza deportiva”. Lo que sí permite -han explicado desde WWF- son determinados controles letales bajo un “régimen de excepcionalidad” que hay que justificar “mucho y muy bien”, como daños graves a personas, cultivos o ganado.

Desde el Ministerio han resaltado la importancia de aplicar mecanismos para regular la población de esta especie carnívora: “No se puede hacer una orden ministerial si no se contempla una regulación de la población, aunque somos conscientes de que lo más adecuado sería una convivencia entre lobo y ser humano y que ambas partes no entraran en conflicto”. A su juicio, se trata de una norma que tiene que consensuar los distintos puntos de vista de las partes implicadas, sin olvidar las regularizaciones de los ganaderos, porque ellos no pueden cargar con todo el problema, han observado dichas fuentes.

Manifestación

Por otro lado, asociaciones del mundo rural se manifiestan hoy en Madrid contra la protección del lobo ibérico y para exigir que se revoque el proyecto de Orden Ministerial que haría efectiva en septiembre su inclusión en el Listado de Especies Protegidas y la prohibición de su caza. La concentración ha sido convocada por la Plataforma en Defensa de la Gestión del Lobo “Convivencia Lobo – Ganader@ Viv@”, compuesta por más de 30 asociaciones del mundo rural. Se llevará a cabo al mediodía, frente a la sede del Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco), bajo el lema “Y a los ganaderos, ¿quién nos protege?”.

Con la protesta, los organizadores quieren exponer “la realidad” de los ganaderos que “sufren a diario” los ataques de esta especie y reivindicar el mantenimiento de su gestión como “única herramienta efectiva” para la supervivencia de su actividad económica y su propia seguridad, según han explicado en un comunicado.