A los vecinos de La Hiniesta ya les queda menos para volver a disponer de agua potable en sus viviendas. Tras más de ocho meses desde que se prohibiera el consumo por los elevados índices de arsénico, la inminente puesta en marcha de la depuradora hace prever que se pueda restablecer el suministro en tan solo unas semanas.

Así lo ha comunicado el alcalde de la localidad, Ricardo Casas, quien pide “un poco más de paciencia a los vecinos” tras la demora que ha ido acumulando la puesta en marcha de las instalaciones, cuya entrada en funcionamiento el se encontraba prevista el pasado mes de marzo.

Según informa el propio regidor municipal, la fase de pruebas, que comenzó en abril, “se ha prolongado más de lo que los mismos técnicos esperaban”. Estas pruebas han incluido el control de presiones, caudales, consumos y analíticas necesarias para que todo funcione correctamente.

Finalizada la obra y controladas todas las variables de la instalación, el Ayuntamiento ha remitido a Sanidad el proyecto desarrollado con todas las especificaciones técnicas. En los próximos días, según informa el alcalde en el blog municipal, “comprobarán que lo ejecutado se corresponde al proyecto inicial, realizarán una visita de inspección, las analíticas correspondientes y entonces podremos levantar la prohibición del consumo de agua”.

Mientras tanto, los vecinos tendrán que seguir haciendo uso de las dos estaciones potabilizadoras portátiles instaladas por la Diputación Provincial, una junto a la iglesia de la localidad y otra junto a la báscula. La avanzada edad de gran parte de los vecinos complica el uso de estos puntos de suministro, a las que tienen que trasladarse a diario a obtener agua potable.

En un principio el Ayuntamiento había optado por afrontar la financiación de la nueva planta potabilizadora con fondos propios, aunque finalmente contará con la colaboración de la Diputación de Zamora. Así, del presupuesto de las instalaciones, que asciende a 40.700 euros, una buena parte será aportados por la institución provincial y el resto correrá a cargo de las arcas municipales, en concreto, por medio del remanente de Tesorería acumulado de ejercicios anteriores.

No es la solución definitiva, pero es la que ahora mismo y los próximos años nos garantiza la posibilidad de consumir el agua de nuestros grifos con absolutas garantías”, según puntualiza el alcalde de La Hiniesta.

La Hiniesta es uno de los ocho municipios próximos a la capital zamorana recibir en el futuro el suministro de agua potable desde la red de abastecimiento de la capital, una medida con lo que se solventarán los problemas, tanto de caudal como de calidad de las agua.