Un año más, y es el cuarto, la iglesia de San Félix de El Perdigón recibe engalanada este domingo a sus vecinos para la celebración de la fiesta del Corpus. Una esplendorosa alfombra floral se extiende desde la entrada por todo el pasillo central del templo hacia el altar en lo que pretende ser una tradición que año a año se consolida gracias al empeño de un grupo de personas. Unos veinte voluntarios han estado trabajando hasta armar el gran tapiz a base de flores, fundamentalmente rosas, además césped, serrín o café.
Todo surgió hace cuatro años, cuando Alfonso Fonseca contempló, admirado, la alfombra que se realizaba en la iglesia de Bermillo de Sayago, gracias a la iniciativa del desaparecido Jesús Santiago Panero, “Cuqui”. Su vinculación con esta parroquia como celebrante de la Palabra y director del coro parroquial le permitieron conocer de primera mano los trabajos que se realizaban en Bermillo coincidiendo con la fiesta del Corpus. Y fue así como trasladó la idea a vecinos de El Perdigón para intentar hacer algo parecido.
