Variedad, calidad y raciones abundantes a un precio asequible. Y, por supuesto, buen servicio, limpieza y estrictas medidas de seguridad anti-COVID. Todas las que exigen las autoridades sanitarias para evitar contagios. Con estas premisas, ayer inauguró su temporada estival el Chiringuito de Mózar, en un agradable rincón en la margen izquierda del río Tera. Lo hace con nueva gerencia, la mano experta de Francisco Ferreiro Quintela, conocido como Paco el Pulpero, y su personal de la empresa Picapulpo, que llevan décadas sirviendo pulpo y otros manjares en las ferias más importantes de España, como el Pilar de Zaragoza, las Fallas de Valencia, San Isidro en Madrid o la Feria de Abril de Sevilla, entre otras muchas. Ahora, con todo ese bagaje, toma las riendas de este negocio de hostelería, que abrirá todos los días del verano sin excepción, hasta finales del mes de septiembre.
La oferta del chiringuito incluye todo tipo de bocadillos calientes (bacon, lomo o pepito de ternera, con o sin queso) y fríos (salchichón y chorizo); raciones de patatas fritas o patatas Cheese Bacon para acompañarlos; y, por supuesto, el pulpo a la gallega, que es emblema de la casa y uno de los platos más sabrosos y apreciados de la gastronomía española.
También, tortilla de patata, lacón, pimientos del padrón y ensalada, entre otras muchas raciones, ya que este establecimiento quiere distinguirse por la variedad de platos que ofrece. Todo ello regado con cerveza, licores y vino, especialmente, los gallegos, que maridan muy bien con la oferta del local.
Uno de los puntos fuertes será, sin duda, la parrilla. El chiringuito de Mózar servirá durante todos los días parrillada de carnes, costillas de cerdo y chorizo a la brasa, entre otras especialidades.
Además, servirá sardinada, los miércoles, y mejillones al vapor, los jueves. En ambos casos, durante todo el día. Los domingos y festivos a la hora de la comida, los clientes podrán disfrutar de uno de los platos tradicionales de la gastronomía española: la paella.
Por supuesto, no podía faltar una carta de helados para rematar la comida y para hacer las delicias de los más pequeños que acudan al río a pasar el día con sus padres, ya que buena parte de la clientela del local son familias que pasan el día en el río.
“Queremos que el cliente venga, se sienta como en casa y repita”, explicaba ayer Paco el Pulpero, en el día de la inauguración, a la que asistieron numerosas personas con ganas de disfrutar de este rincón incomparable situado en la ribera del río Tera junto a la localidad de Mózar de Valverde. Uno de los principales atractivos del establecimiento, y más en estos tiempos en los que la gente quiere contar con espacio a su alrededor, es su amplia terraza con numerosas mesas donde se cumple absolutamente la distancia de seguridad.
A la inauguración acudió numeroso público de todas las edades, tanto gente joven como público familiar. El chiringuito era un constante ir y venir de personas que no quisieron perderse el evento, que contó con un cortador de jamón y no faltó ni el pulpo ni la parrillada.
Entre los asistentes, muchos vecinos de Mózar de Valverde, entre ellos el alcalde pedáneo, Andrés Fraile Núñez, quien estaba muy contento con la nueva gerencia del negocio, “gente seria y competente”, dijo, que ha invertido en la mejora del chiringuito y que ha echado el resto para hacer del lugar un sitio atractivo y agradable.
También asistió Rufino Rodríguez Centeno, alcalde de Navianos de Valverde, municipio vecino en el que Paco el Pulpero y su empresa han estado presentes en numerosas ocasiones con motivo de la Romería de la Virgen del Carmen. Allí el hostelero es bien conocido, al igual que en el resto de la zona, cuyos vecinos acudieron ayer a la inauguración.
El tiempo acompañó durante la inauguración, que contó con numeroso público que acudió escalonadamente durante toda la tarde. Hoy el Chiringuito de Mózar continúa su actividad que se prolongará hasta finales de septiembre. El horario de apertura es desde las once y media de la mañana durante todo el día sin interrupción.
