El alcalde de Carbajales, Roberto Fuentes Gervás, tiene intención de continuar presidiendo el ayuntamiento al menos hasta las próximas elecciones municipales, que serán en mayo de 2023. No se cumplirá, por lo tanto, el pacto firmado entre el grupo político del primer edil –el Partido Popular– y el Grupo Socialista para repartirse la Alcaldía en el presente mandato, en periodos de dos años.
Fuentes Gervás tomó la vara de mando el 15 de junio de 2019, el día en que se constituyeron las corporaciones municipales, y en virtud del pacto firmado debería dimitir en junio de 2021 para dejar paso a una alcaldesa socialista. Sin embargo, el gobierno de coalición PP-PSOE no duró ni un año y las dos concejalas socialistas que firmaron el pacto con el líder del PP ya ni siquiera forman parte de la Corporación.
Las urnas dejaron en 2019 una Corporación idéntica a la anterior, con tres concejales para el entonces alcalde, Manuel Fidalgo –que en 2015 se presentó por Ciudadanos y hace dos años con “Por Zamora”–, dos para el Partido Popular y otros dos para el PSOE. El alcaldable socialista, Tomás Teso, ni siquiera tomó posesión de su acta de concejal tras quedar en tercer lugar en las elecciones. El pacto para desplazar de la Alcaldía a Manuel Fidalgo fue firmado por los concejales del PP, Roberto Fuentes y Manuela Bouzada, y las dos concejalas del PSOE, Carmen Díez e Isabel Rodríguez. Díez era la sucesora natural de Fuentes en la Alcaldía a partir de junio de 2021.
Sin embargo, el pacto no duró ni dos meses y las dos concejalas socialistas abandonaron en agosto de 2019 el equipo de gobierno por discrepancias con el alcalde dejando el pacto en suspenso y al Equipo de Gobierno Local en minoría. Fuentes y Bouzada encontraron un nuevo apoyo en Francisco Morán, que abandonó “Por Zamora” y se pasó al grupo popular. Este no fue el único caso de transfuguismo en Carbajales en este mandato, pues tratando de retomar el pacto con Fuentes la Agrupación Local del PSOE solicitó al ayuntamiento la expulsión de sus dos concejalas del Grupo Municipal Socialista, para que fueran consideradas tránsfugas y evitar que firmaran una hipotética moción de censura que devolviera el poder a Manuel Fidalgo.
Tras su expulsión del Grupo Municipal Socialista, Isabel Rodríguez renunciaba hace un año a su acta de concejal y era sustituida por Daniel Martín. En enero dimitía también Carmen Díez “por motivos personales” y dejaba paso a Manuel Rodríguez. Los dos concejales del actual Grupo Municipal Socialista, aunque son carbajalinos, tienen sus domicilios a más de 300 kilómetros del pueblo y ninguno está dispuesto a asumir la Alcaldía.
Ante esta tesitura, hubo un nuevo intento de proponer una moción de censura para derrocar a Roberto Fuentes al cumplirse dos años de su llegada a la Alcaldía, pero no cuenta con apoyos suficientes.
El alcalde asegura estar “muy tranquilo” y acusa a su predecesor, Manuel Fidalgo, de estar tras esa nueva moción frustrada. Asegura que el portavoz de Por Zamora “se ha quedado solo en la oposición”, pues uno de sus compañeros de lista forma parte del Equipo de Gobierno Municipal y el otro “no acude nunca a los plenos”. Además, Fuentes asegura que “la relación con los dos concejales del PSOE es buena”, al igual que con su compañera de formación Manuela Bouzada, e incluso está “abierto a compartir algunas responsabilidades” con los socialistas.
Mientras tanto, la Agrupación Local del PSOE, que sigue liderando el histórico exedil Pedro Lorenzo, critica que Roberto Fuentes “quiera perpetuarse en el poder” y exige que al menos “cumpla el programa de gobierno que firmó con el Partido Socialista”, el cual incluía entre sus puntos principales “paralizar la macrogranja que se pretende instalar en Carbajales de Alba”. Lorenzo acusa al alcalde de haber incumplido el pacto cuando concedió la Licencia de Obras, después de que los promotores consiguieran informes favorables de la Junta y la Diputación, y exige que no se les conceda Licencia de Actividad. Roberto Fuentes argumentó cuando surgió la polémica que se limita a “cumplir la ley” y que su postura “no ha cambiado” desde 2018, cuando se posicionó contra la granja votando a favor de que el Ayuntamiento presentara alegaciones a la solicitud de licencia ambiental.
Para el líder del PSOE un pacto con Manuel Fidalgo tampoco es una alternativa viable, pues el proyecto se comenzó a tramitar durante su mandato sin que lo impidiera.
