El Lunes de Pentecostés en la Tierra del Vino es sinónimo de hermanamiento, de encuentro entre los vecinos de distintos pueblos como Villaralbo, Morales, Moraleja, Sanzoles, Arcenillas, Villalazán o Madridanos en ambiente fraternal y festivo en las calles de Bamba y en sus alrededores, a donde suelen peregrinar los romeros de las localidades vecinas fieles a su cita con la patrona de la comarca, la Virgen del Viso.

Por segundo año consecutivo, la celebración pierde el elemento festivo, pero no el religioso. La pandemia de COVID-19 hace poco aconsejable organizar eventos multitudinarios, aunque sean al aire libre, donde además se puede relajar el ambiente y bajar la guardia y con ella las medidas higiénico-sanitarias. Un día de la patrona sin folclore, sin conciertos y sin comidas en grupos grandes, con la esperanza puesta en la Virgen y en la vacunación para que en 2022 la situación sanitaria permita recuperar todas esas tradiciones propias de esta fecha.

Sin embargo, sí se pudieron celebrar distintos actos religiosos en el interior de la iglesia de Bamba, donde estaban marcados los asientos “seguros” para mantener las distancias interpersonales en todo momento.

Con el objetivo de que todos los devotos de la comarca que lo desearan pudieran ver a la Virgen del Viso, se organizaron distintos actos a lo largo del día para evitar que las restricciones de aforo impidieran a nadie entrar en algún momento a rezar a la patrona.

Por ese motivo no huno ni una ni dos misas, sino cuatro repartidas a lo largo de la mañana, con la “misa mayor” a las 12.30 horas.

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GALERÍA | Misa en honor a la Virgen del Viso, patrona de la Tierra del Vino José Luis Fernández

A pesar de que oficialmente no había romería, a lo largo de la mañana iba llegando a Bamba un goteo de pequeños grupos de vecinos de otras localidades, familias que por su cuenta habían recorrido a pie por los caminos agrícolas la distancia entre sus respectivos pueblos y la localidad de la patrona, aprovechando una mañana de temperaturas suaves. Otros llegaban en coche directamente para visitar la iglesia.

Ya por la tarde, se abrieron de nuevo las puertas del templo durante tres horas, de cinco a ocho, para que aquellos que tenían que trabajar por la mañana pudieran al menos entrar a visitar y a rezar a la patrona de la Tierra del Vino. Al final de la tarde se cantó la Salve para despedir a la Virgen del Viso.

El horario tan amplio, por la mañana y por la tarde, de apertura de la iglesia fue posible gracias a la colaboración de los vecinos de Bamba con la parroquia. Distintos hombres y mujeres del pueblo “anfitrión” hicieron turnos para vigilar la puerta y mantener la iglesia abierta el Lunes de Pentecostés de 2021 para la gente de toda la Tierra del Vino que guarda fe y devoción en esta imagen mariana, famosa por haber descubierto la ubicación de los restos de san Ildefonso en el Viso de Bamba.