Casi de forma paralela a la aparición del cuerpo de la joven zamorana Cristina Ramos alrededor de 80 voluntarios -la mayoría, vecinos de Tábara- permanecían en las inmediaciones de Montejos del Camino para retomar las labores de búsqueda de la mujer de 35 años y madre de un niño de once. Un operativo que ayer trabajó hasta la noche “sin éxito y con mucha angustia”, cuenta una amiga íntima de la fallecida que se ha trasladado al pueblo de León para ayudar en la búsqueda. Bosques, caminos y hasta pozos fueron inspeccionados sin éxito en los alrededores de Montejos, si bien el cuerpo sin vida ha aparecido alrededor de 5 kilómetros del lugar donde vivía la joven, junto a las vías del tren.

La mujer, que no pasaba por un buen momento personal, se estaba separando de su pareja, a la que había denunciado por violencia de género y contra quien tenía una orden de alejamiento impuesta por el juez porque "tenía problemas con él, la maltrataba y esto le vino muy grande", explica su padre, Francisco Ramos, que se encontraba ayudando en las labores de búsqueda en Montejos del Camino en el momento de la aparición del cuerpo.