COAG advierte que la “especulación mundial” con el precio de los cereales está “asfixiando a los ganaderos” de Castilla y León, cuya supervivencia pasa por “unos precios justos para la carne y la leche” que derivarán, según la OPA, en “precios justos del cereal para los agricultores”. La organización lamenta que el precio del maíz se haya “disparado” ante un escenario global “tensionado” pese a atisbarse unos ‘stocks’ similares a la campaña pasada, debido a “la incertidumbre de la meteorología sobre las cosechas, la presión de la demanda de China y la especulación”. En ese sentido, COAG apunta al precio del maíz de la lonja salmantina como ejemplo, al situarse en 252 euros la tonelada, llevando consigo la subida de todos los demás cereales al establecerse en 226 euros el trigo y en 205 euros la cebada, lo que supone una subida del 47, el 22 y el 30 por ciento, respectivamente, en relación a mayo de 2020.

Eso supone que también se disparen, según la OPA, "los precios de los piensos, en cuya elaboración se utilizan estas materias primas", lo que hace que los ganaderos los asuman "casi en silencio, puesto no tienen la posibilidad de repercutirlos en los precios de la carne o la leche".

Y todo, según COAG, por "la especulación", dado que, ante la pandemia, "los inversores han de refugiarse en 'comodities' como el acero, el petróleo o los cereales" y, pese a que "los mercados reales cuentan con 'stocks' suficientes", el aumento de la demanda en China y la previsión de bajas producciones de cereales en Brasil, Estados Unidos o Canadá hacen que "los mercados de futuros se disparen".

"Los fondos no desaprovechan estos ríos revueltos para entrar en los sectores con tendencias alcistas, lo que desnaturaliza más todavía el mercado", se quejan desde COAG, reseñando que "el alza en las cotizaciones mundiales de cereales básicos para la fabricación de piensos, como el maíz o la cebada, amenaza con desencadenar una subida en cadena que ya está llegando a las granjas".