Un vecino de Manzanal de Arriba ha propuesto la recuperación integral del valle de la Zapatera, en la cuenca del río Tera, para fomentar el ecoturismo, además de construir un pequeño Centro de Interpretación de los Valles del Tera en la Carballeda y recuperar el paso de balsa que conectaba las dos orillas. La propuesta busca parar la ampliación de una cantera de piedra situada en la zona.

Zona de abundante vegetación en el valle de la Zapatera. | A. S.

El promotor de la idea, Julio Fernández Peláez, ha presentado la propuesta acompañada de una cesión de una finca particular de 5.000 metros cuadrados para esta iniciativa con la finalidad de “el Ayuntamiento, a su vez, se comprometería a trasladar la actividad extractiva de piedra, existente en la actualidad” y que se va a ampliar.

En la propuesta se señala que el valle de la Zapatera, en Manzanal de Arriba, es el único valle que se conserva en toda La Carballeda que puede dar una idea de lo que fue el río Tera a su paso por la comarca y los valles que desembocaban en él. Con una gran riqueza de flora y fauna, estos valles se mantuvieron casi intactos hasta la construcción de los embalses que convirtieron al Tera en un río represado en todo su tramo medio.

Recuperar el valle no solo puede ser una oportunidad para el ecoturismo y la propia naturaleza sino una manera también de reconocer la importancia de su pasado desde un punto de vista etnográfico: a lo largo del regato de la Zapatera hay restos de al menos cinco antiguos molinos y al final del valle estaba la tradicional cantera de pizarra, que surtía de losa a todos los pueblos de la comarca. También allí se situaba el barco que pasaba tanto personas como mercancías entre una y otra orilla.

Para la recuperación integral del valle se propone la creación de un sendero interpretativo del paisaje, con diferentes códigos QR que sirvan al visitante para comprender la flora y fauna de los valles originales del Tera, incluso pudiendo escuchar los diferentes sonidos en diferentes épocas del año.

Así mismo, se propone la recuperación de al menos uno de los viejos molinos de rodezno para su visita y la adecuación de los accesos a la cavidad principal de las canteras de pizarra con la posibilidad de un observatorio para aves en esta zona, teniendo en cuenta la abundancia de rapaces en los márgenes del Tera. Además, cabe estudiar la viabilidad de la puesta en funcionamiento de una balsa de paso -el barco- similar a la existente en su día.

A la entrada del valle, y utilizando materiales de la zona, y también respetando el entorno, puede levantarse una modesta construcción que albergara el Centro de Interpretación de los Valles del Tera en la Carballeda. Dentro de ella, el visitante se encontrará con la rica biodiversidad de la comarca, pero también con su pasado cultural, en especial con aquella documentación relativa a las tradiciones ligadas a estos valles y a la actividad castrense a lo largo del Tera, teniendo en cuenta, por ejemplo, la existencia de importantes castros como el de Sagallos. Para este fin como alternativa puede usarse cualquier otro espacio propiedad del Ayuntamiento, dentro del pueblo.

El paisaje del valle, con una sorprendente belleza, guarda además muchos secretos en sus dos vertientes, con otros pequeños valles que mueren en él, como el de Rotaespino, con sus ancestrales castaños, la fuente del Llamazón, que se conserva intacta desde tiempos inmemoriales, o las afiladas peñas que modelan las pendientes. Por último, citar que el valle termina en el río Tera en lo que era un meandro, una formación geomorfológica que es a su vez un relato vivo de lo que fue el río, cuando era río.

De llevarse a cabo el proyecto, el promotor de la idea cederá al Ayuntamiento los terrenos que son de su propiedad al final del valle para que sean integrados dentro de la ruta, y se pondría a su disposición en tanto que fuera necesario un asesoramiento técnico y sin coste alguno. El Ayuntamiento, a su vez, se comprometería a trasladar la actividad extractiva de piedra, existente en la actualidad, a un entorno más apropiado para este fin y que no implique un coste ambiental tan elevado, y la depuración de las aguas residuales que, hoy por hoy sin depurar, atraviesan el valle.

En el centro de interpretación, el visitante se encontrará con la rica biodiversidad de la comarca, con su pasado cultural, en especial con aquella documentación relativa a las tradiciones ligadas a estos valles y a la actividad castrense a lo largo del Tera, teniendo en cuenta, por ejemplo, la existencia de importantes castros como el de Sagallos.