El oso ha vuelto a atacar esta última semana cobrándose dos colmenas de la explotación apícola de Javier Díaz Carracedo, en término de Porto, que en el mes de diciembre ya había registrado otro ataque del plantígrado. Los apicultores piden ayudas a la Junta para la adquisición de pastores eléctricos para tratar de minimizar los ataques a las colmenas. En este caso el colmenar estaba en el paraje de Cárcova, en Porto hacia el término limítrofe orensano de Valdín.

Recientemente Javier Díaz había trasladado varias colmenas a esa zona, tras retirarlas en el mes de diciembre tras el ataque, y hace 15 días subió algunas. Tras este resultado descartaba por el momento volver a moverlas. Ni el cierre de piedra ni el cierre de malla metálica han impedido su entrada. El oso se tumba sobre la valla y la dobla con su peso y así entra con facilidad. El pastor eléctrico que tenía prestado por la Guardería Medioambiental se lo dio al otro apicultor de Porto que sufrió otro ataque recientemente. Con preocupación y pendientes de que se convoque ayudas a la adquisición de pastores eléctricos efectivos, así están los apicultores de la alta Sanabria, que solo han tenido tregua a raíz de las nevadas de diciembre.

Una tregua que se ha roto desde el deshielo y el avance de la primavera.