El obispo de la Diócesis de Astorga, monseñor Jesús Fernández, inauguró el libro de visitas como colofón a la reapertura de la Ermita de Nuestra Señora de la Virgen de Guadalupe, a disposición de visitantes y peregrinos que recalen, desde este lunes, en Requejo de Sanabria, en su peregrinación a Santiago de Compostela. El obispo comenzaba su vista este domingo, a las siete de la tarde, con la recepción por parte del alcalde, Santiago Cerviño y el párroco Fernando García, a la entrada de la ermita, donde ya esperaban vecinos y fieles. 

El obispo, el párroco y el alcalde de Requejo. A. S.

El obispo ofició la misa solemne de reapertura y en abrió su homilía con motivo de la 55.ª Jornada de los medios de comunicación en la Iglesia, evocando las palabras del papa Francisco “para hacernos ver la importancia que tienen y que tiene el buen uso de los medios”. Con las palabras de Jesús “Venid y veréis” recordó a los medios “lo importante que es que no se elabore todo en la redacción, sino que haya gente que va, vea la situación, vea a las personas, escuche a las personas. El contacto directo con la realidad, lo que es un reportero”. 

El obispo Fernández centró su sermón en los momentos inicial, de crecimiento y final de Jesús con sus discípulos, y los tres años de aprendizaje “que no fueron fáciles”. Reconfortó que “se sintieron enviados porque Jesús les dijo: id al mundo entero y anunciad el Evangelio”. 

Al finalizar la misa el párroco Fernando García reconoció su agradecimiento a vecinos, asociación y Ayuntamiento por su aportación al arreglo de la Ermita. Cuando tomó posesión de los 21 pueblos, en Requejo un vecino le pidió que “no dejara abandonada esta ermita” ya que el párroco anterior, Samuel Pérez, tuvo que cerrar el templo por una plaga de termitas. En diciembre 2019 la plaga se daba por terminada “y con entusiasmo inicie los trámites para arreglarla”, realizó una colecta y contactó el contratista pero la pandemia retrasó las obras. 

El obispo firma el libro de visitas de la ermita de Guadalupe de Requejo. A. S.

El párroco trasladó su firme creencia de que “este sea un punto de referencia de nuestro camino jacobeo Mozárabe Sanabrés. Un lugar donde descansar del ruido, de las fatigas, un lugar para aquel que busca serenidad”. García presentó un nuevo proyecto para completar la restauración “es mucho lo que nos falta” luz, calefacción, humedades “y lo sé, una mano de pintura”. Con los 30 pueblos que tiene asignado este párroco “estoy contento. Dan trabajo pero estoy contento”. 

Palabras que refrendó el obispo “con aquella petición de aquel vecino, de aquel feligrés se ha llevado adelante”. Aunque quedan trabajos por completar se ha evitado “ese cierre” y que “no hubiera vuelta atrás” con el deterioro del templo. Felicitó a todos los vecinos, asociación y Ayuntamiento por su colaboración “que Dios os lo pague y que sigáis adelante, poco a poco”. Con la reforma la ermita “ya está muy digna, se está muy bien y se celebra perfectamente”. 

Al párroco le trasladó su alegría porque con tantos pueblos “yo decía, este hombre tiene que tener algo contra mí porque dirá este obispo no quiere más que darme trabajo”. La situación no es otra que “somos cada vez menos y los jóvenes tenéis capacidad de trabajo” y pidió comprensión y apoyo a los laicos. Agradecimiento que plasmó en el libro de visitas al finalizar.

El obispo de Astorga, Jesús Fernández, conversa con dos cristianas de Requejo. A. S.