Nuestra Señora la Virgen del Puerto de Losacio, una de las imágenes marianas que antiguamente más devotos tuvo en la Raya, no ha podido salir este mes de mayo de su morada terrenal a causa del COVID-19. Atrás quedaron aquellos días de Santa Cruz en que los moradores de la leyenda de los “Tres Reinos” acudían a venerarla y a colocarse bajo su protección divina. Este año la ermita ni siquiera ha abierto sus puertas, no se celebró la novena que antaño comenzaba por San Marcos (25 de abril) y la misa, oficiada por Ángel Carretero Martín, tuvo lugar en la iglesia parroquial, más que nada porque tiene más aforo al ser más grande que la ermita.

Realidad o leyenda, ha ido pasando la historia de que la imagen Virgen del Puerto se veneraba originariamente en el ermitorio de San Agustín que estuvo asentado en la Dehesa de Santa Engracia de Carbajales de Alba, donde a su vez se veneraba a su hermana la Virgen de Árboles. Un grupo de carbajalinos decidió abandonar su pueblo y los frailes agustinos le donaron la efigie del Virgen del Puerto para que los acompañase y protegiese camino de la frontera de los “Tres Reinos” . Allí, según otra leyenda, se situaba una de las cumbres donde confluyen Puercas, Ferreruela y Losacio.

La Virgen de Árboles nunca fue procesionada en andas como suele ser habitual sino en un carro. Aunque ahora lo hace en un carro pequeño en sus inicios lo hacía sobre un carro agrícola normal y corriente que aportaba el mayordomo. Antiguamente todas las familias disponían de un carro para sus trabajos. Algunos carbajalinos, al parecer, no vieron con muy buenos ojos la marcha de la Virgen del Puerto y fueron a recuperarla con una pareja de bueyes. Llegó la pesadilla para unos y el milagro: la calma dio paso a la tempestad y se desató una fuerte tormenta, convirtiendo polvo en barro, vaguadas en turbulentos arroyos. Fue así como el “carro de acarreo” se entoñó en el paraje de la Fuente del Cristo. Los carbajalinos abandonaron por imposible y los de Losacio lo interpretación como un milagro, la Virgen del Puerto no quería irse, sino quedarse y allí se quedó para siempre.

Misa en los jardines de la ermita en Trabazos con la Virgen de la Soledad y San Miguel. | Ch. S.

La actual imagen de la Virgen del Puerto no es obra de ningún gran artesano, sino de uno de sus devotos, que no era nacido en Losacio. Esta realizada en madera de cerezo y fue esculpida por el señor Ángel Fernández destinado en Losacio como maestro nacional. Procesionó por primera vez el 3 de mayo de 1937.

En 1936, a sólo dos meses de iniciarse la Guerra Civil, no hubo procesión, al ser prohibida por el Gobierno de la República así lo reflejan los manuscritos. La realidad es que ese año por no haber no había ni imagen ya que en la noche del 15 al 16 de marzo de 1936 fue asaltado el santuario de “La Era” y robaron la imagen original de la Virgen del Puerto que jamás volvería ya a aparecer. Se trataba de “Una pequeña talla con el Niño que aparentaba salirle del pecho”. El cura Manuel Matellán Vara adquirió deprisa y corriendo una nueva imagen en la librería religiosa de escayola que jamás procesionó.

La cofradía de la Virgen del Puerto fue importante y llegó a tener hacia 1749 más de trescientos cofrades de pueblos como Puercas, Abejera de Tábara, Ferreruela, San Martín, Gallegos del Río, Vegalatrave, Vide, Castillo, Losacino, Muga y Fonfría.

La Soledad estrena manto en Trabazos y Fátima, otra vez sin devotos

Los forasteros eran muchos y para evitar problemas a la hora de reunirse, por ausencias, se estableció que los cargos obligatoriamente habrían de ser de Losacio. Existe una creencia popular de que en Losacio jamás una tormenta o nublado estropeó las cosechas. Entre los libros parroquiales aparece una curiosa prohibición, la de hacer lumbre o comer dentro de la ermita de la Virgen del Puerto cuando se van tocar las campanas contra las tormentas, “Tente (detente) Nublao” o necesidades perentorias. Losacio fue uno de los pueblos más importantes de la zona a nivel poblacional y ya en 1900 contaba con 561 vecinos, para alcanzar su punto álgido hacia 1930, con 638 empadronados. El pueblo resistió hasta 1970 con 434 habitantes y a partir de ahí comenzó una despoblación galopante que le llevó a comenzar el siglo XXI con 161 habitantes. Lejos de mejorar, las cosas fueron a peor y hoy solamente quedan ya en el pueblo 95 empadronados de los cuales 55 varones y 40 mujeres. De sus vecinos 60 superan los cincuenta años y 57 son personas de la tercera edad. En el polo opuesto hay tres menores de cinco años, sin embargo, no hay ningún empadronado de entre 5 y 20 años.

La Virgen de la Soledad de Trabazos, una de las “Siete Hermanas” de Aliste, Tras os Montes y Alto Douro, únicamente contó el sábado con una sencilla y emotiva misa en los jardines de la ermita, acompañada de San Miguel, esos si estrenando para la ocasión un precioso manto nuevo. Tampoco ayer pudieron celebrarse las romerías populares en honor a la Virgen de Fátima, la de carácter internacional en la ribera del río Manzanas entre Petisqueira y Villarino Manzanas y la comarcal en Fradellos. La próxima y última cita romera de la primavera en teoría debería de ser La Riberinha en Quintanilha de Tras Os Montes (Concelho de Braganza) y aunque ya se han reabierto las fronteras entre España y Portugal todo apunta a que tampoco se celebraría. Las citas veraniegas en teoría, –la pandemia impone sus tiempos–, son la Virgen de la Salud de Alcañices (2 de julio), La Encarnación de Villalcampo, El Nasso en El Polvo y El Cristo de San Vitero ya en el mes de septiembre. Mayo es el mes de las flores, pero no de romerías.