El Ayuntamiento de Alcañices solicitará al Obispado de Zamora la cesión de la propiedad del antiguo cementerio urbano de la calle Dentro de la villa, –construido hace 234 años como el primer camposanto fuera de su iglesia parroquial de la Virgen de La Asunción pero cercano a ella–, para su recuperación como sitio histórico en el marco de los proyectos de rehabilitación del casco histórico de la villa y de su recinto amurallado declarado BIC en 2006. El cementerio será convenientemente adecentado y ajardinado para hacerlo atractivo a las visitas, debido al interés que pueden suscitar los enterramientos por su antigüedad. Alcañices quiere inscribir así una página de historia que incluya su camposanto que, en otras ciudades, de Madrid a París, son reclamo para quienes los recorren por su valor arquitectónico y escultórico.

El pleno de mayo aprobó por unanimidad la iniciativa, que se enmarca dentro del proceso de rehabilitación del conjunto histórico. La Corporación considera que “uno de los bienes que merece mayor dignificación es el denominado cementerio viejo", designación con la que consta en el Registro de la Propiedad de la villa y cuyo titular es la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Alcañices.

La actuación incluiría el acondicionado de sus muros perimetrales, restituyendo la cantería y habilitando, de nuevo, el acceso desde la calle, hoy cegado y colmado por escombros. Igualmente se desea poner en valor las sepulturas y demás elementos funerarios que se encuentran en dicho espacio, "por respeto a nuestros antepasados y al entender que se trata de elementos patrimoniales en riesgo”.

Terrenos del antiguo cementerio donde se ubicaría el jardín. | Ch. S.

El proceso se ha abierto ya hace tiempo: previamente se elevó una consulta a las instancias oportunas, de la parroquia y del Obispado y ahora el Ayuntamiento solicita la cesión de la propiedad del cementerio viejo al Consejo Diocesano de Asuntos Económicos de la Diócesis de Zamora comprometiéndose el Consistorio “a ponerlo en valor como un elemento patrimonial y para el disfrute público”.

Así cobra vida el mantenimiento de un elemento identificativo de la villa, como exponía, tiempo atrás el alcañizano Sergio Rodríguez, académico correspondiente por Zamora de la Real Academia de la Historia, destacaba el valor histórico del viejo cementerio y sus peculiares características: “Desde tiempo inmemorial se enterró a las familias en los subsuelos de las iglesias; solo las personalidades se enterraban en túmulos de tierra. Los eclesiásticos se enterraban con la cabeza hacia el altar, mientras que los fieles se enterraban con los pies hacia el altar. En Aliste hasta tiempos recientes, las familias se sentaban siempre en los mismo bancos de las iglesias, atribuyéndolo a la tradición: en realidad era porque se situaban sobre el lugar donde reposaban sus familiares”, explicaba el historiador.

El cementerio viejo de Alcañices, según los datos barajados por Sergio Rodríguez, habría dejado de prestar servicio haces unos 118 años. “La saturación comenzó a cambiar en el siglo XVIII. En parte por el agotamiento del espacio y sobre todo por higiene Carlos III dispuso en 1787 la creación de anexos a las iglesias, como fue el caso concreto de Alcañices y Nuez. Las disposiciones sobre derecho funerario y sanidad mortuoria cambiaron en el siglo XIX, cuando las reales ordenes de 1876, 1882 y 1898 obligaron a crear cementerios municipales y situarlos fuera de los núcleos urbanos, fruto de ello fue la inauguración, por ejemplo, del de Alcañices en 1903”. Como enterramientos históricos en la villa destacarían los de los primeros marqueses de Alcañices Francisco Enríquez de Almansa e Inés de Ulloa, aunque las tumbas se hallan fuera del cementerio, concretamente en el Santuario de Nuestra Señora la Virgen de la Salud, que ellos ayudaron a construir a los religiosos de la Orden Tercera de San Francisco hacia 1642.