Vecinos de distintos pueblos del municipio de Cobreros registraban ayer la asociación “Comunales Libres” que se opondrá a la cesión de los terrenos comunales del municipio para la instalación de un parque fotovoltaico que ocupará 400 hectáreas de terrenos en Terroso, San Martín de Terroso, Santa Colomba de Sanabria, San Miguel de Lomba, Riego de Lomba, Barrio de Lomba y Castro de Sanabria. Su primera acción ha sido solicitar por escrito, en el registro del Ayuntamiento de Cobreros, una reunión con el alcalde, Ángel López Amigo.

El objetivo primordial de la asociación es “parar la instalación” de la fotovoltaica “restableciendo el valor, el respeto y la funcionalidad de los terrenos comunales”.

Este nuevo colectivo surge después de que los vecinos que se oponen a la fotovoltaica hayan conseguido más de un centenar de firmas en papel y otros 400 apoyos digitales en una campaña lanzada a través de la plataforma change.org.

La asociación recuerda que los bienes comunales “son propiedad del común de los vecinos de cada uno de los pueblos y así reza desde hace décadas en el Registro de la Propiedad de Puebla de Sanabria”, por lo que pretenden que los vecinos recuperen el derecho de gestión de los terrenos. Aseguran que los vecinos afectados siguen aprovechando los comunales para pastar con el ganado, segar y recoger hierba, sacar leña o recolectar setas, además de para pasear a pie, caballo o en bicicleta.

Actualmente, señalan, hay 13 personas que viven directamente de la ganadería de estos pueblos, y que han sido ellos “los responsables del mantenimiento y conservación de los terrenos comunales”. Argumentan que la ganadería extensiva “es la única actividad productiva compatible con la sostenibilidad de los espacios naturales”.

Por otro lado, “Comunales Libres” argumenta la cercanía de estos pueblos al Parque Natural del Lago de Sanabria y alertan de los cambios la biodiversidad y en el paisaje que producirían las líneas de alta tensión, las placas o el vallado de las parcelas. En la zona existen afluentes del río Tera como el Castro o la Mondeira, además de arroyos y mantiales, y se trata de espacios considerados “Lugares de Importancia Comunitaria” y zonas ZEPA de conservación de aves.

Te puede interesar:

Por último, señalan la imposibilidad de disfrutar de elementos arquitectónicos tradicionales como molinos o palomares en un entorno repleto de placas solares.

Por eso, la asociación solicita “anteponer el bienestar de los vecinos” y “el equilibrio en la convivencia con el entorno natural”, y apuestan por “modelos energéticos justos, pero no disfrazados de energía verde que omite la atención al territorio en el que se instala y niega alternativas menos dañinas y consumistas”.