No hubo sorpresas. Apenas veinte meses después de asumir la presidencia de la Mancomunidad de La Guareña, la socialista y alcaldesa de San Miguel de la Ribera, Raquel Pascual Blanco, quedaba ayer apeada del cargo tras prosperar la moción de censura liderada por el independiente Rafael Sánchez Riesco. El alcalde de Guarrate asumía así la presidencia de la entidad de municipios con el aval de siete representantes del PP (La Bóveda, Cañizal, Fuentelapeña, El Pego, El Maderal, Villaescusa y Villamor de los Escuderos). En total 8 votos de los 15 de la asamblea; los siete restantes: cinco del PSOE (Fuentesaúco, San Miguel de la Ribera, Villabuena del Puente, Argujillo y Vallesa), uno de Ahora Decide (Castrillo de la Guareña) y uno del PP (Vadillo) votaron en contra de la candidatura de Sánchez Riesco.

Un roce de codos, como impone ahora la pandemia, entre el alcalde de Guarrate y su predecesora selló el cambio de etapa en la Mancomunidad La Guareña. Sánchez Riesco –“daltónico en términos ideológicos” se definió – prefirió mirar hacia adelante y no incidir en las motivaciones que le llevaron a la moción de censura, como son la “baja productividad del parque de maquinaria, su alto coste y la baja transparencia en la gestión“. El alcalde de Guarrate tendió la mano a “debatir de manera constructiva” y apostó por una gestión “eficiente, ágil y transparente”. “Todos tenemos interés en mejorar los servicios públicos que prestamos, tales como la recogida de basuras, de voluminosos y aparatos eléctricos, arreglo de caminos, asesoramiento urbanístico etc. Y además queremos prestarlos de manera eficiente, para que la tasa que paguen los vecinos sea la menor posible” expresó Rafael Sánchez.

Votación del nuevo presidente de la Mancomunidad La Guareña, a la derecha de la imagen. | José Luis Fernández

Aunque no fue una sesión bronca, Raquel Pascual sí se despidió cuestionando la gestión de la Mancomunidad durante las legislaturas anteriores a la suya y desgranando la herencia recibida. Para la alcaldesa socialista “lo que esconde la moción de censura es la compra de una motoniveladora nueva usando para ello todo el remanente de tesorería que obra en la Mancomunidad como consecuencia de la subida de la tasa de basura a nuestros vecinos, que se realizó en 2018”. Advirtió que, de hacerse esa compra con cargo enteramente a las arcas de la Mancomunidad, “ésta quedará sin un euro para hacer frente a posibles adversidades”.

Y añadió “una noticia desgarradora y desalentadora”, como es el anuncio realizado por el presidente del Consorcio de Residuos, el diputado del PP Javier Faúndez, de doblar el pago de la ecotasa por tonelada. “Esto significa que si actualmente se abona al Consorcio la cantidad de 92.000 euros anuales, se va a duplicar a 184.000” y eso repercutirá en que el pago de 62,50 euros anuales que realizan los vecinos de la Mancomunidad pasará a 125 euros. Por ello la presidenta saliente pidió al nuevo equipo del gobierno que reconsideren la compra de la motoniveladora y que tomen en consideración lo perjudicados que resultarán los vecinos”.

La alcaldesa de San Miguel asegura uqe la subida de la ecotasa llevará a un nuevo aumento del recibo

Sobre el presupuesto de 2021 destacó los gastos de 368.724 euros (de los que 129.432 corresponden a la gestión de residuos sólidos y 92.000 al vertedero municipal), e ingresos de 388.000, de los cuales 358.000 corresponden a la tasa por recogida de basuras que aportan los vecinos. Y en 2021 se van a recaudar cien mil euros más “al haber subido esta tasa el anterior equipo de gobierno”. Pascual defendió que la Mancomunidad “lo es fundamentalmente para la recogida de residuos, y no para la compra de máquinas en muchas ocasiones absurdas e inútiles que lo único que ha provocado es la subida de la tasa a nuestros vecinos”.

Raquel Pascual, izquierda, interviene en el pleno de la moción de censura José Luis Fernández

Vehículos parados e infrautilizados

La presidenta saliente presentó un detallado informe que puso negro sobre blanco la tan traída y llevada gestión del parque de vehículos que se ha ido adquiriendo a lo largo de los últimos 25 años y que ha sido el detonante del cambio de gobierno. La representante del PSOE reveló, por ejemplo, que el equipo de bacheo (actualmente a la venta), adquirido en 2006 por 370.889 euros, “posee 7 horas de trabajo, es decir, está por estrenar, entre otros motivos porque debe ser arrastrado por una cabeza”. La minicargadora, adquirida en 2007 por 59.160 euros, “no se ha usado nunca porque necesita una máquina que lo arrastre”. La barredora, adquirida en 2008 por 89.999 euros, “alguien” la utilizó para que barriera con agua “y desde entonces no ha dado más que problemas”. La minicargadora, adquirida en 2007 por 59.160 euros, “no se ha amortizado ni siquiera en un 5%”. Tanto el rodillo como la motoniveladora y la barredora “estuvieron a disposición de una empresa concesionara y había que solicitar su uso y pagar el precio establecido”. Cuando se resolvió el contrato con la empresa, “la motoniveladora solo trabajaba los tres meses coincidentes con la concesión de la subvención para personal desempleado que concedía la Junta”.

La alcaldesa de Villamor, Maribel Escribano, recuerda que las máquinas las ha pagado "al cien por cien" la Junta

El velatorio móvil, adquirido en 2004 por 256.773 euros, se intentó vender e incluso fue adjudicado a unos médicos de Lugo, pero la pandemia frustró la operación. Como todas las máquinas, este gran vehículo se encuentra aparcado en el parque de la Mancomunidad, en Fuentelapeña. La alcaldesa de San Miguel de la Ribera se remontó a legislaturas anteriores para exponer el gasto de la Mancomunidad en todo el volumen de maquinaria. En 2015 casi 71.000 euros, de los cuales 64.000 fueron para “la absurda adaptación de la caja del camión de basuras”. Otros 14.800 en 2016; en 2017 se gastaron 6.225 euros; en 2018 el gasto ascendió a 32.800.

En descargo de todo ello, la representante del PP y alcaldesa de Villamor de los Escuderos, Maribel Escribano, recordó que toda la maquinaria “está subvencionada al 100% por la Junta y siempre ha habido unanimidad de todos para comprar los vehículos. El mayor problema ahora que ha habido aquí es que no se ha escuchado al resto de los pueblos”.