Las organizaciones agrarias, Asaja, COAG y UPA Castilla y León reiteraron ayer su rechazo a dejar de controlar el lobo y mantuvieron el proceso de movilizaciones. Tras la reunión del miércoles con la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco), Teresa Ribera, las organizaciones reafirman su postura, ante la negativa de la ministra de dar marcha atrás.

Las tres organizaciones valoran la apertura de un nuevo marco de diálogo del Miteco con el sector agrario, pero advierten que debe servir para negociar desde cero, con todos los actores implicados, un plan global de gestión y control del lobo que garantice la coexistencia con la ganadería extensiva.

“Este proceso debería recoger un análisis actualizado del número real de manadas y ejemplares que existen en España y las posibles medidas para facilitar la coexistencia con la ganadería, el control poblacional y las compensaciones frente a los daños”, destacaron. Actualmente, el lobo ibérico es una especie en expansión en España, según el colectivo, quien apuntó a que su número no ha dejado de crecer en las últimas cuatro décadas.

Esta abundancia genera un conflicto, que se ve agravado con medidas “como las que pretende adoptar el Ministerio”. Por tanto, los ganaderos, no entienden que el lobo precise una protección especial, como no lo hace en los países del entorno donde el control es más riguroso.

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