“No se puede volver a la situación de partida”. La propuesta sobre la organización de la Atención Primaria certifica lo que ya adelantaba ayer este diario, y es una nueva forma de gestionar y canalizar la demanda de los pacientes para acudir a la consulta donde se alterna la atención presencial y no presencial, evitando que las agendas médicas se vean “sobrepasadas”.

La Consejería de Sanidad propone un modelo donde se tengan en cuenta las competencias “de todos los profesionales que componen el equipo, determinando el más adecuado para atenderla”. Y eso afecta, tanto a los médicos como profesionales de enfermería y administrativos, que en este último caso tendrán una función específica a través del nuevo “Módulo Administrativo” de Medora. “El plan (organización de la atención presencial y no presencial) está asociado al diseño de las agendas de los profesionales, la gestión de la demanda cuando las agendas estén completas, la instauración del módulo administrativo en todos los centros de salud y la gestión de la demanda por enfermería”.

Además de organizar las agendas, hay que definir de forma general los motivos de consulta que puede resolver o derivarse a la enfermera o lo que puede resolver la unidad administrativa, así como otros profesionales del centro: matrona y trabajador social.

Aunque la pandemia ha obligado a toda la organización sanitaria a adaptarse a una crisis sanitaria sin precedentes, la Junta apunta que “se sigue sin canalizar la demanda que sigue llegando de forma ilimitada al médico. Esa gestión es ineficiente ya que la realiza el profesional más costoso para el sistema, y en detrimento de tiempo para la realización de la asistencia” precisa el documento de trabajo para la organización de la atención presencial y no presencial en los centros de salud.

El proyecto plantea “modificaciones tanto tecnológicas como organizativas, para poder ofrecer al usuario que exprese su preferencia sobre el tipo de consulta que desea (presencial o no presencial, intercalando las mismas para evitar aglomeraciones en los centros”.

Grupo de trabajo

Para llevar a cabo el nuevo modelo se cuenta con un grupo de trabajo de atención a la patología No-COVID, constituido por profesionales de todas las áreas y las aportaciones de los equipos.

La propuesta plantea una “homogeneización” de las citas de las agendas en los centros de salud corrigiendo la situación actual, con una variabilidad de descripciones (más de 8.500 tipos de cita para toda la comunidad) que dificulta la organización. Los tipos de cita se limitarían: “a demanda” (el paciente puede solicitar por todos los canales); “concertada” (solo se puede dar manualmente por cualquier profesional del centro de salud y pueden ser consulta, administrativa, urgencias, gestión de la demanda, programada, ecografía, electrocardiograma, espirometría, cirugía menor, embarazo, citología, etc.); y “tratamiento fisioterapéutico” (que figurará en el programa Medora, aunque se trata de un tipo de cita concertada).

“Una vez que se ha seleccionado y ocupado un hueco, ya sea a demanda del paciente, o concertado por un profesional, se elige el ‘lugar de atención’ que puede ser presencial, no presencial, domicilio y comunidad”.

La medida intercala consulta presencial y no presencial

De acuerdo con la propuesta de la Consejería de Sanidad, “el sistema en el que se está trabajando, permite que se pueda decidir de antemano qué porcentaje de consulta, como máximo, va a ser presencial, y alternar unas citas con otras para que coincidan en el centro la menor cantidad de pacientes citados presencialmente a la vez”.

En cuanto a la organización de las agendas se apuesta por un diseño conjunto de la del médico y enfermera, de manera que sea coincidente en un determinado porcentaje de tiempo. “Una vez decidido el tiempo en minutos que se debe ofrecer a demanda del paciente, hay que establecer cuántos huecos se considera que hay que ofrecer y la duración de los mismos”.

Una propuesta del grupo de trabajo es que sean de 7-8 minutos para las agendas de los médicos hasta completar el tramo horario que corresponda según su población. Habría que adaptar la organización a las característica de la zona básica, urbana o rural.

Ante el hecho, “frecuente”, de que la agenda médica se complete y una persona solicite cita médica sin que se le pueda dar en el plazo necesario, el sistema le ofrecerá la posibilidad de citarse con el Área administrativa del centro, a través del nuevo “Módulo Administrativa” de Medora. El documento de trabajo abre la posibilidad de que el propio trabajador resuelva el problema en el caso de que sea una cuestión administrativa. Si es un motivo de consulta protocolizado que deba resolver la enfermera, matrona, trabajador social, odontólogo, etc, lo citará en la agenda correspondiente. Si es un motivo de consulta que no esté protocolizado como tal, lo citará con la enfermera para la gestión de esa demanda, bien sea de forma presencial o telefónica según el motivo o deseo del paciente. La primera opción será citarle en la agenda de su enfermera, si ésta también tuviera todos los huecos ocupados, se le citaría en la agenda de gestión de la demanda enfermera del centro. De ahí la importancia de que, en el medio urbano y semiurbano, exista este tipo de consulta. “Solo el profesional de enfermerÍa podrá forzar citas con el médico y siempre previa valoración de las necesidades del paciente”, precisa el documento de la Consejería.

La implantación del “módulo administrativo” es “una prioridad” y en tanto se hace extensivo a todo el sistema, la alternativa es un buzón de voz que recoja las llamadas no atendidas.

El proyecto requiere de una “adecuada” formación del personal con el fin de que a lo largo del mes de mayo el “módulo administrativo” esté funcionando en todos los centros de salud.

“El plan aumenta la despoblación y es la coartada para reducir médicos”, valora el PSOE

La organización de la Atención Primaria ha generado “alarma” en las filas del PSOE, que ven “otra derivada más del Plan Piloto Aliste para reducir las consultas presenciales y aumentar las telefónicas”, valoraba ayer el procurador zamorano José Ignacio Martín Benito. En el fondo de todo, el principal partido de la oposición ve la “utilización de la pandemia como coartada para reducir más el número de médicos ante la avalancha de jubilaciones del próximo año”. Martín Benito interpreta la reducción de la atención presencial en los consultorios rurales como “la puntilla a la provincia de Zamora porque estas medidas contribuyen a la despoblación. La Junta es un agente que trabaja a favor de la despoblación” sentenció tras hacer público el documento de trabajo sobre la organización de la Atención Primaria. Martín Benito comparecía ayer en rueda de prensa junto al alcalde de Fuentesaúco y diputado por la comarca de La Guareña para informar de que el PSOE de Zamora ha registrado una pregunta en las Cortes para saber “cuándo tiene previsto la Junta de Castilla y León dotar de un especialista en Pediatría al Centro de Salud de La Guareña y en qué fecha tiene previsto que las revisiones de los niños adscritos al Centro de Salud de La Guareña y que ahora tienen lugar en el centro de Salud de Toro, puedan ser atendidas en la consulta de dicho centro”. Aseguró que la falta de pediatra deja sin atención a 386 niños de 0 a 14 años pertenecientes a la Zona Básica de Salud de la Guareña, 176 de ellos de Fuentesaúco. Paralelamente el grupo de diputados socialistas ha presentado una moción de apoyo a la sanidad pública, a cubrir la plaza de Pediatría en La Guareña, también para instar a la ampliación de la vacunación COVID-19 al medio rural, reconocimiento a los médicos, enfermeros y empleados del Sacyl. El PSOE pide que la Diputación inste el cumplimiento del acuerdo de las Cortes de Castilla y León para la apertura de los consultorios médicos y el refuerzo de la Atención Primaria y a la dotación de personal sanitario.