Medir el gas radón en las viviendas y edificios públicos es una de las campañas de la Junta de Castilla y León, a la que se han sumado de manera voluntaria algunos propietarios de la comarca de Carballeda. Según el Consejo Nacional de Seguridad Nuclear, todos los edificios contienen radón en concentraciones habitualmente bajas, no obstante, hay zonas geográficas que por su geología tienen más probabilidad de encontrar edificios con niveles elevados.
El mapa predictivo de zonificación de exposición al radón en España, señala niveles de riesgo “medio” para la zona de Sanabria y Carballeda y “medio-bajo” en los municipios de la Alta Sanabria.
Medir y evaluar la exposición al radón natural es el objetivo de la Consejería de Sanidad que ha hecho entrega a los propietarios voluntarios de un dispositivo para detectar la presencia de este gas, uno de los principales factores de cáncer natural. Un folleto informativo explica de manera concisa el origen y medidas para prevenir su presencia.
Aparece de manera natural por la desintegración radiactiva del uranio, presente en el suelo y las rocas. Dentro de las viviendas el origen es el propio suelo y las formaciones geológicas situadas bajo el edificio y las vías de entrada además del subsuelo puede ser por grietas, juntas de construcción o desagües. Es incoloro, inodoro e insípido.
La exhalación procedente de los materiales de construcción como el hormigón, el ladrillo, la piedra natural o materiales con subproductos naturales. También puede ser fuente del gas. El radón también puede aparecer en el agua en pozos, procedente de aguas subterráneas, por la disolución en el agua.
Segunda causa de cáncer de pulmón
La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud lo declaró “carcinógeno humano” hace dos décadas, ya que es uno de los principales causantes del cáncer de pulmón, solo superado por el tabaco. Y precisamente la combinación de tabaquismo y gas radón incrementa el riesgo de cáncer en personas fumadoras o ex fumadores. Hasta la fecha, la OMS no ha encontrado una relación directa entre la ingesta de agua con radón y el aumento de casos de cáncer de estómago.
La IARC no establece un umbral mínimo de exposición al radón que no entrañe ningún riesgo, pero cuanto menor sea la concentración de este gas en el hogar menor será el riesgo. Es fácil su medición mediante unos pequeños detectores.
Las medidas aconsejadas por los expertos pasan por airear los sótanos, eliminar grietas en paredes y muros y sobre todo en sótanos. A ello hay que sumar la protección de las juntas de construcción, las canalizaciones de agua corriente, las canalizaciones de gas y proteger los desagües.
