Moveros de Aliste, localidad perteneciente al municipio de Fonfría y fronteriza con Constantim en Portugal, afronta la primavera con la recuperación de elementos e infraestructuras tradicionales que antaño eran parte imprescindible para la vida cotidiana donde el agua era primordial para los vecinos y transeúntes.

La llegada de los abastecimientos domiciliarias de agua potable con las construcción de las redes de suministro y saneamiento fue relegando en todos los pueblos a un segundo plano primero, y al abandono y al olvido después, aquello que fueron fuentes de agua y por consiguiente de vida. Algo que también sucedió en Moveros.

En la calle cercana a la iglesia de Santa Colomba se sitúa un antiguo “pilón” de hormigón que durante años cumplió con su cometido de albergar agua para abastecer al ganado. Un uso que llegados tiempos modernos perdió al contarse con agua en las casas y corrales, pero también al situarse bajo mínimos la reses con el declive del sector agronadadero: los agricultores y ganaderos de siempre se han ido jubilando y los jóvenes tras estudiar la mayoría han tenido que buscarse la vida lejos de su tierra.

Una solución para el pilón habría sido su demolición y dejar libre el espacio que ocupa para uso de la vía pública urbana. Sin embargo Moveros optó por una segunda alternativa, sin lugar a dudas acertada, que cautiva a vecinos y forasteros que se deshacen en alabanzas hacia el pueblo y hacia la alcaldesa Marta Vicente Pelayo.

Una de las fuentes recuperadas con piedra autóctona. | Ch. S.

Con ayuda de los obreros en paro del Ayuntamiento de Fonfría se trajo piedra autóctona y el material noble que durante siglos aguanto en el campo a la intemperie sol, agua, lluvia y nieve, se ha utilizado artesanalmente para cubrir las paredes exteriores del “aljibe”, con lo cual, aparte de su belleza, permite ser utilizado como apoyo para sentarse gracias a su media altura. Un buen lugar para la tertulia y hacer un descanso en los paseos camino del Alto de la Luz.

Visto lo visto solo faltaba llenarlo de agua. Pues no. Lo que se ha hecho, a propuesta de las vecinas, ellas hicieron el trabajo y se encargaran del mantenimiento, fue llenarlo con tierra y convertirlo en una peculiar y a la vez atractiva jardinera donde las plantas y flores ya comienzan a ser parte del entorno y darle vida y colorido como una buena bienvenida a quienes llegan desde Portugal camino de la Plaza Mayor donde poder admirar y comprar uno de valores tradicionales más importantes de Aliste y Tras Os Montes y que en tiene su cuna: la alfarería tradicional con sus cántaros barrilas, ollas e infinidad de piezas salida de las manos alfareras de Mari Carmen Pascual y Francisco Pascual.

Las vecinas en las tareas de plantación. | Ch. S.

Tras la Guerra Civil los pueblos alistanos iniciaron las primeras traídas de aguas desde acuíferos de la campiña habilitando las fuentes urbanas donde se iba a buscar el agua para la casa con los cántaros y barrilas y los pilones que servían para abrevar al ganado que se guarnecía en el pueblo, vacas y burras, mas en aquellos lugares donde no había ríos o arroyos. Moveros contaba con varias fuentes urbanas que actualmente se encontraban ya en un estado de deterioro y abandono tal que rozan la ruina y ofreciendo una “imagen dantesca y lamentable” afirma una vecina.

Una mujer preparando una planta. | Ch. S.

Estratégica ubicación como paso obligado en La Raya portuguesa

Con la ayuda del Ayuntamiento de Fonfría, que preside el alcalde Sergio López Vaquero, no solo se ha recuperado la estética del pueblo con arquitectura tradicional alistana sino también unas fuentes donde vecinos y foráneos podrán refrescarse cuando así lo necesiten. Vecinos y emigrantes se deshacen en alabanzas hacia la actuación a través de la redes sociales: Para Auri Peláez, hija de Moveros residente en Cataluña, “ha quedo precioso, cuando vayamos al pueblo no lo vamos a conocer, gracias Marta por todo lo que estas haciendo por el pueblo”. Moveros se sitúa hoy muy lejos de los 318 vecinos que vivían en el pueblo en la década de los años cincuenta del siglo XX: 89 son sus empadronados (43 mujeres y 47 hombres). Sin embargo su ubicación estratégica entre la comarca Aliste y Zamora capital (carretera Nacional 122) y la ciudad fronteriza de Miranda do Douro le convierten, tras Alcañices, en el segundo pueblo con más tránsito de españoles y portugueses: zamoranos camino de la capital del concelho mirandés y trasmontanos que vienen a hacer sus compras a la zapatería, supermercado y alfarerías del propio pueblo alistano. Por este motivo las continuas tareas de mejora y embellecimiento de Moveros no solo están cautivando a sus moradores sino también a cuantos allí llegan o pasan yendo o viniendo de la Raya con Portugal gracias a la colaboración municipal y vecinal.