A pesar de todas las noticias negativas de los últimos días sobre las vacunas contra la COVID-19, y a pesar de los múltiples cambios de criterio de los dirigentes políticos, la población mayor de 70 años de Zamora lo tiene bastante claro: “Hay que vacunarse”.

La inmunización de la generación nacida entre 1942 y 1951 comenzaba ayer por la mañana en algunas zonas de salud rurales como la de Zamora Sur, con largas colas frente al consultorio médico de Moraleja del Vino de personas de “setenta y tantos” que no veían el momento de recibir el primero de dos pinchazos que les permitirá, a partir de mayo, respirar más tranquilos sabiendo que están protegidos contra la temible enfermedad que en 2020 cambió el mundo y la forma de relacionarnos.

A ellos les toca la vacuna de origen estadounidense Pfizer, y en la mañana de ayer las enfermeras del Sacyl habían preparado 320 dosis para los vecinos de Moraleja del Vino, Sanzoles, Venialbo, Arcenillas, Casaseca de las Chanas y Gema, que habían sido citados en el consultorio de Moraleja a lo largo de la mañana, a distintas horas según su localidad de origen.

Una vecina de Moraleja recibe una dosis de la vacuna de Pfizer. | Emilio Fraile

Con dos equipos vacunando en salas diferentes, la cola avanzaba a buen ritmo a pesar del tumulto que aguardaba turno en la explanada adyacente al consultorio moralejano. Dos miembros de Protección Civil iban dejando pasar a los pacientes, de uno en uno, para evitar las aglomeraciones en el interior, donde después esperarían sentados durante 10 minutos los que ya habían recibido su vacuna.

Allí esperaba la estanquera, Tina Domínguez, que criticaba que “han hecho a la gente coger miedo con tanto exagerar los perjuicios de la vacuna, pero no hay que tener miedo, es necesario que todos pasemos por aquí para que esto termine”.

De la misma opinión era Tomás Rodríguez, uno de los primeros vacunados de la mañana, que aseguraba “no entender el rechazo a las vacunas”, o el matrimonio formado por Juan María González y María Figuero, que acudían a ponerse la dosis de Pfizer “con confianza y mucho alivio, porque nos hemos cuidado durante todo un año para no pillar el virus, así que ya había ganas de que nos llegara el turno” de vacunación.

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GALERÍA | Vacunación de mayores de 70 años en Moraleja del Vino Emilio Fraile

Ana María Lirio, otra de las mujeres más madrugadoras de Moraleja, animaba a todos los zamoranos a ponerse la vacuna: “Ni te enteras, no duele nada, que nadie tenga miedo”.

Al salir, los vacunados recibían el papel con la citación para ponerse la segunda dosis, el lunes 3 de mayo en el mismo lugar. Solo tres semanas, un momento que ya espera con ganas Justa González, junto con el fin de las restricciones para viajar. Esta vecina de Moraleja tiene a uno de sus hijos en Barcelona, y a dos nietas de seis y ocho años, y está deseando poder coger un avión “porque hace mucho que no los veo” y tiene ganas de reencontrarse con su familia y de comprobar cómo patina su nieta.

El resto de mayores de 70 de la Zona Básica de Salud “Zamora Sur” recibirán su primera dosis de la vacuna entre hoy y mañana. Este martes están citados en el consultorio médico de Morales los habitantes de El Perdigón, Entrala, San Marcial, Tardobispo, Cazurra, Pereruela y sus nueve anejos, del propio Morales del Vino y de la localidad de Pontejos.

Mañana las vacunaciones se llevarán a cabo en Villaralbo, donde se inmunizará a los pacientes de más de 70 años del barrio de Carrascal, del pueblo de Madridanos, de Villalazán y también a los del propio municipio.

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