El municipio de Mayalde, que capeó las tres primeras olas de la pandemia de COVID-19 sin registrar casos positivos de la enfermedad, es uno de los lugares donde la cuarta ola golpea con más fuerza.

A partir del 5 de abril, después de las vacaciones de Semana Santa, un goteo de personas con síntomas de coronavirus fue dando positivo por COVID-19, lo que obligó a cerrar algunos negocios locales cuyos propietarios tenían el virus o habían sido contactos estrechos de los contagiados.

La enfermedad estaba repartida entre varias familias y el pasado jueves, 8 de abril, Sanidad ordenó el cierre de todos los servicios no esenciales en el pueblo debido a la elevada incidencia del coronavirus en proporción a la población de Mayalde, que cuenta con unos 170 empadronados.

Un bar cerrado en Mayalde por el brote de COVID. | Jose Luis Fernández

El pasado viernes treinta vecinos que habían tenido contacto estrecho con los contagiados detectados hasta ese momento fueron citados en el centro de salud de Corrales del Vino para someterse a una prueba PCR, lo que permitió la detección de cuatro contagiados más.

Pero además de eso, Sanidad preparó un cribado masivo con tests de antígenos para hacer la prueba al resto de la población y frenar la transmisión comunitaria del virus entre los habitantes de Mayalde.

Cerca de un centenar de personas acudieron al cribado que se celebró en un local cedido por el ayuntamiento que preside José Antonio Bartolomé, en las antiguas escuelas, con puertas de entrada y de salida diferenciadas. El cribado sirvió para encontrar en cuestión de horas ocho nuevos casos, que ya suman un total de 20 contagiados vinculados a este brote de COVID-19, según informaban ayer desde Sanidad de la Junta de Castilla y León. De los 20 contagiados solo uno ha requerido ser hospitalizado, al menos a fecha de ayer lunes.

El Ayuntamiento de Mayalde, cerrado al público, y las calles vacías de gente. Jose Luis Fernández

Muy cerca de Mayalde, en la provincia de Salamanca, se encuentra el municipio de Santiz que también sufre un importante brote de COVID-19. El regidor del municipio zamorano, consultado por este diario, ha vinculado ambos brotes ya que los dos pueblos, pese a pertenecer a provincias diferentes, tienen “mucha relación y suele haber contacto entre algunos vecinos de los dos pueblos”. Los primeros casos se detectaron en Santiz unos días antes que en Mayalde. Otras fuentes vecinales, sin embargo, temen que la presencia de foráneos en el pueblo durante el puente de la Semana Santa y la relajación de las distancias en algún momento durante esos días hayan tenido que ver con la llegada del virus a estas poblaciones.

En cualquier caso, las calles de Mayalde están prácticamente vacías estos días. Hay muchos confinados porque tienen casos positivos entre sus convivientes, y en el resto de familias se ha instalado cierto miedo al virus que les lleva a evitar todo contacto social hasta que el brote se de por terminado. Además, los dos bares, la panadería y el ayuntamiento permanecen cerrados al público por orden de las autoridades sanitarias.

Bandos municipales en un tablón de anuncios de Mayalde sobre el cierre de varias actividades por el brote de COVID. Jose Luis Fernández

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