La Corporación Municipal del Ayuntamiento de Fonfría (Fornillos, Bermillo de Alba, Castro de Alcañices, Brandilanes, Moveros, Ceadea y Arcillera), presidida por Sergio López Vaquero, ha aprobado, mediante acuerdo de pleno, la derogación de la ordenanza fiscal reguladora de la tasa por instalación de explotaciones apícolas.

Fonfría fue uno de los ayuntamientos de la provincia de Zamora pioneros a la hora de ordenar y regular la actividad apícola con una ordenanza fiscal que se aprobó siendo alcalde Jesús Lira del Río y entró en vigor el 13 de junio de 2016 ante el descontrol existente entonces.

Dicha ordenanza apícola fue recurrida por la extremeña Asociación Cacereña de Apicultores y a finales del mes de diciembre de 2017 el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León la declaraba nula al considerar que entraba en contradicción con el ordenamiento jurídico. Ello llevó al Ayuntamiento de Fonfría a tener que derogar aquella primera ordenanza apícola.

Una vez pasadas las elecciones municipales y constituida la nueva Corporación, en el pleno celebrado en el mes de diciembre de 2019 el ayuntamiento aprobó una nueva ordenanza apícola que contó con el apoyo unánime de todos los ediles pertenecientes a tres partidos diferentes.

Dado que la anterior ordenanza de 2016 fue recurrida por los apicultores trashumantes naturales de Extremadura se optó por suprimir en la nueva el capítulo dedicado a la trashumancia donde se obligaba que “para la ubicación de asentamientos trashumantes que no pertenezcan a explotaciones apícolas del término municipal y estén situados en fincas particulares dentro del mismo, será imprescindible la consiguiente comunicación ambiental de la citada actividad anualmente en el Ayuntamiento de Fonfría y el pago de las tasas correspondientes”.

En la primera ordenanza se establecía un precio para la instalación de los aprovechamientos apícolas de 3 euros por colmena para los asentamientos estantes y 4 para los trashumantes. Los titulares de explotaciones apícolas que fueran vecinos del municipio tendrían una bonificación en la cuota del 75% del importe total. Así mismo las instalaciones consideradas de autoconsumo estarían exentas del pago de precio alguno si su titular estaba empadronado en el municipio.

En la segunda ordenanza se corrigieron las diferencias entre estantes y trashumantes y se fijaba una cuota unitaria: “La tarifa de esta tasa se satisfará por una sola vez y sera de 3 euros por colmena y anualidad, con independencia del número de meses que estén instaladas en cada anualidad” y “tampoco se concederá ninguna exención de la tasa”

En el Ayuntamiento de Fonfría se daba por hecho que retirando las partes que pudieran ser más perjudiciales para los apicultores foráneos por fin la ordenanza fiscal y reguladora sería la definitiva. Pues no. Apenas tres meses les duro la alegría. El día 27 de mayo de 2020 la Asociación Cacereña de Apicultores presentaba, un recurso contencioso-administrativo contra la ordenanza nueva.

Los fallos del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León a favor de los recursos presentados por la asociación cacereña está llevando a los ayuntamientos zamoranos y de otros lugares a optar por derogar sus propias ordenanzas apícolas al dar por hecho que la sentencia les va a ser desfavorable y les acarrearía enormes gastos económicos.

En el mes de junio de 2020 el primero en derogar mediante acuerdo de pleno su ordenanza apícola fue el Ayuntamiento de Figueruela de Arriba, un paraíso de la flora en la Sierra de la Culebra.