La octava jornada de búsqueda de José Antonio C. C. por las calles y montes de Figueruela de Arriba concluyó igual que las siete anteriores, sin ninguna pista del paradero de este hombre de 72 años, de complexión delgada, 1,70 metros de altura, cabello blanco y corto, que en el momento de su desaparición llevaba un pantalón de pana azul, un jersey gris y zapatillas. Esta es la descripción que aportó la familia por si alguien puede aportar algún indicio.

La Cruz Roja se unía ayer a las labores de rastreo dirigidas desde hace más de una semana por la Guardia Civil, y que en la última semana ha contado con medios como perros de la unidad cinológica y drones para facilitar la búsqueda. También participan vecinos de Figueruela de Arriba y de otras localidades del municipio. Durante los cuatro días de Semana Santa se sumaron voluntarios de una decena de pueblos.

Las labores de búsqueda se han extendido a mirar en cortinas, corrales, viviendas abandonadas e incluso entre las zarzas y las jaras.

En la vecina localidad de Gallegos del Campo desapareció en 2016 otro vecino de 78 años que no ha podido ser hallado cuatro años y medio después de ser visto por última vez.