La Diputación de Zamora ha adjudicado la última fase de las obras de ensanche, refuerzo y acondicionamiento de la carretera ZA-V-2423, conocida a nivel popular como el “Corredor del Rincón”, que vertebra como principal vía de comunicación al municipio de Rábano de Aliste (Tola, San Mamed y Sejas).
El presupuesto base de licitación para su ejecución material mediante contrata asciende a un total 1.240.767,43 euros que se financiarán directamente por la institución provincial con cargo al superávit de 2019. Finalmente fueron 15 las empresas que se presentaron al concurso público. La adjudicataria ha sido “Obras, Pavimentos e Instalaciones Industriales” (Opain) de Galicia como autora de la oferta más ventajosa: 1.026.362 euros.
El plazo de ejecución de las obras será de ocho meses contados a partir de la firma del acta de replanteo, con lo cual, en cualquiera de los casos, deberían estar culminadas a lo largo del otoño. A partir de la recepción, la carretera tendrá una garantía de doce meses.
Para habitar la nueva vía se van a utilizar 4.556 toneladas de mezcla bituminosa en caliente, 227 de betún asfáltico y otras 45 de emulsiones asfálticas. Por otra parte se desbrozarán y acondicionarán 24.492 metros cuadrados, con 11.603 metros cúbicos de excavaciones, 20.654 de terraplenes y 8.321 de suelo cemento.
La carretera nace a la derecha de la Nacional 122 (Sejas) y termina en la ZA-913 de la Junta de Castilla y León, de Alcañices a Villardecievos por San Juan del Rebollar. Cuenta con la particularidad de cruzar por los cascos urbanos de los tres pueblos más grandes del municipio: Sejas, Rábano y Tola. Suma un recorrido de 10.070 metros.
La última fase se centra en la adecuación y mejora del tramo de 3.900 metros que atraviesa los parajes de Rábano (El Picón, El Falital, Las Viñas y La Sillada) y de Tola ( El Monte, El Cutico, La Rozadona y La Sillada).
El proyecto técnico ha sido realizado por el ingeniero Sergio Ruiz Pérez. Dado que se trata de obras de ensanche, acondicionamiento y refuerzo ha sido necesario afrontar la expropiación de los bienes y derechos necesarios para ello, un proceso ya culminado con lo cual podrán iniciarse las obras sin demora. Uno de los más graves problemas a corregir con su ampliación y mejora será la estrechez de la propia calzada, así como las curvas, entre ellas tres se suma peligrosidad.
La carretera arrastra unas deficiencias estructurales desde hace más de 20 años. El 25 de agosto de 2000 la Diputación de Zamora ya adjudicaba a “Proyectos, Asesoría y Dirección de Ingenieros” la redacción del primer proyecto para todo su trazado, que fue realizado en 2001. Los estudios dieron muy elevados costes por lo cual se descartó la posibilidad de hacer las obras de una sola vez.
El tramo de Rábano a Tola “está constituido por tramos rectos, de poca longitud, generalmente enlazados mediante curvas de radios variables. Algunas de las cuales no cumplen los radios mínimos para las características que se proyectan y no disponen de los correspondientes acuerdos de transición”.
Para llevar a cabo el ensanche se mantiene el eje actual de la carretera en casi todo el trazado en planta, menos en dos tramos de variante para mejora de curvas y en alzado se modifica la rasante ligeramente para minorar las irregularidades del firme existente.
Las obras proyectadas consisten en el acondicionamiento de la carretera, el cual se llevará a cabo mediante refuerzo y ensanche de la plataforma y la mejora de curvas en tramos localizados, ejecutando dos variantes entre los puntos kilométricos 3+340 al 3+560 variante uno (con la finalidad de eliminar una curva con radio excesivamente pequeño que existe en la actualidad) y 3+760 al 3+880 la variante dos.
También se proyecta una nueva rasante geométrica mejorando las irregularidades existentes actualmente. Este tramo está comprendido entre los puntos kilométricos 3+100 y 6+873, con una longitud de 3.773 metros de los cuales 440 se corresponden con las dos variantes descritas anteriormente y el resto (3.433) son de ensanche y mejora tanto del firme como de la rasante.
En los 48 últimos metros de este tramo (6+825 al 6+873) se complementará la actuación de la carretera con actuaciones de travesía. La actuación considerada en los tramos de ensanche de la carretera para conseguir la explanada necesaria se hará mediante terraplaneado con suelo adecuado en un espesor que será mínimo de 60 centímetros, pudiéndose reducir dicho espesor en las zonas en que el material existente ya sea suelo adecuado.
El refuerzo del afirmado existente se ejecutará con una nueva capa de rodadura formada por 4 más 4 centímetros de mezcla bituminosa en caliente tipo AC-16, echada sobre 25 centímetros de suelo cemento.
Otra de las actuaciones a tener en cuenta será la realización de sobreanchos en la zona interior de las curvas más significativas, sobreanchos a los que se les va a incrementar una transición de treinta metros tanto al inicio como al final de la curva.
Valga como ejemplo que la curva del punto kilómetrico 3+6310 pasará a tener una longitud de 280 metros, la del punto 6+310 un total de 105 y la del punto 6+770 llegará a los cien.
Las obras incluyen intervenciones en la travesía de Tola que comprende el tramo del punto kilométrico 6+873 al 7+723 con una longitud de 850 metros.
Dentro de la travesía de Tola en el tramo “uno”, del punto kilométrico 6+873 al 6+993 (120 metros), se ejecutarán aceras por ambas márgenes y pavimento entre ambas de 4 centímetros de espesor. En el 6+900 se habilitará un paso elevado de peatones ejecutado con aglomerado y dotado de señalización.
Dentro del segundo tramo urbano, de 73 metros, se pavimentará el acceso al parque infantil con hormigón de veinte centímetros de espesor y se sustituirá el sumidero ya existente por uno de mayores dimensiones para intentar recoger el agua que llega a este punto e intentar evitar las inundaciones de la calzada que se producen cada vez que llueve con una cierta intensidad.
Un poco mas adelante se ejecutará una arqueta aliviadero para poder gestionar adecuada el agua que llega desde unos manantiales.
