La Mancomunidad de Tierra del Vino comenzará la semana que viene los trabajos de reparación de los caminos rurales de la comarca, aunque las máquinas solo arreglarán una mínima parte de la amplia red existente. La superficie global de este tipo de senderos de tierra puede ascender a más de 1.000 kilómetros solo en Tierra del Vino, teniendo en cuenta que cada uno de los 26 municipios integrados dentro de la agrupación, a los que se suman 15 anejos, disponen de una media de 60 kilómetros de caminos rurales en función del tamaño de cada término municipal.

Estas estimaciones, aportadas por el presidente de la Mancomunidad, Ángel Sánchez, ponen de manifiesto que la intervención de las máquinas cubre menos de un 10% de los senderos existentes, es decir, cerca del 90% se quedará sin reparar en los tres meses en los que se prolongarán estos trabajos. Un tiempo en el que se contrata a dos personas encargadas del manejo de la maquinaria y se establece un calendario de trabajo en cada municipio en función de criterios como su población y el número de kilómetros de caminos rurales. “A cada localidad le pueden corresponder dos o tres días de trabajos de las máquinas en los que es cada Ayuntamiento el que decide donde se realizan las actuaciones”, aclara Sánchez.

Estas labores de reparación se realizan con cargo a una subvención de algo más de 20.000 euros concedida por la Diputación Provincial de Zamora, que cubre tanto los gastos de contratación de los dos operarios, como parte de los gastos de maquinaria. La Mancomunidad de Tierra del Vino pide un aumento de esta cuantía para ampliar los caminos rurales a los que llegan las actuaciones de mejora. “Son muchos kilómetros de caminos y es necesario recibir más financiación para poder cubrir una mayor superficie”, sostiene Sánchez.

Las reparaciones se realizan con un rodillo, una pala mixta y una motoniveladora que pertenecen a la propia Mancomunidad. A mayores, cada Ayuntamiento realiza por su cuenta arreglos adicionales de los caminos más deteriorados. Es el caso de Arcenillas, que ha contratado máquinas para reparar los caminos del Teso de la Cruz, camino de Gema y camino del Barco. Su alcalde, Enrique Rodríguez, explica que “contamos con una red de 47 kilómetros de caminos en nuestro pueblo, por lo que no podemos llegar a todos, pero sí a los que más necesidad tenían”.

A la escasez de recursos se suma el mal estado en el que se encuentran la mayor parte de los caminos rurales como consecuencia de las últimas lluvias. En todo caso, el presidente de la Mancomunidad hace un llamamiento a los agricultores para contribuir al cuidado de los caminos “que no solo se estropean por las lluvias o el paso del ganado, sino especialmente por la circulación de tractores”. También remarca que “no todos necesitan ser arreglados”.