Los siete pueblos del municipio de Gallegos del Río (Valer de Aliste, Domez de Alba, Flores, Puercas, Tolilla y Lober) reconvertirán este año su alumbrado público a la última tecnología led en una apuesta firme del alcalde, Pascual Blanco, que se financiará únicamente con los propios fondos municipales del ayuntamiento.

La actuación se hará sobre el proyecto técnico elaborado en su día por el ingeniero Miguel Ángel Barrera y estará adjudicada a la empresa “Microplus Lighting”, radicada en la localidad de Morales del Vino, en un total de 74.301 euros, impuestos incluidos. Los trabajos servirán para renovar 295 puntos de luz: 68 en Domez de Alba, 64 en Valer, 55 en Gallegos del Río. 36 en Puercas, 32 en Lober, 21 en Flores y 19 en Tolilla.

La inversión económica por pueblos varía entre los núcleos que son más grandes y los más pequeños pues, como es obvio, a mas calles y más plazas más farolas a cambiar y mayor es el coste económico: Domez de Alba (18.159 euros), Valer de Aliste (15.835), Gallegos del Río (13.775), Puercas (8.805), Lober (7.868) Flores (5.172) y Tolilla (4.867).

Se trata de una de las inversiones en infraestructura eléctrica más importantes de la historia contemporánea de este municipio alistano, que recibió por primera vez “la luz” hace 91 años, cuando en 1930 el matrimonio formado por Cándido López y Teresa Ratón puso en marcha una fábrica de harinas para cuyo funcionamiento se necesito la energía que producía un motor.

La construcción de Salto de Ricobayo en el río Esla entre 1929 y 1934 por parte de la Sociedad Hispano Portuguesa de Transportes Eléctricos “Saltos del Duero” y su puesta en marcha en 1935 supuso un antes y un después con la llegada de la luz a muchos pueblos de Alba y Aliste. Pasaron los vecinos del municipio seis largos y duros años –la mitad en guerra–, oyendo hablar de las grandeza de Ricobayo y la luz eléctrica hasta que en 1940 Cándido López, con sus propias manos y ayudados de sus propios hijos, adolescentes, construyó la primera línea desde Samir de los Caños hasta Domez de Alba, primer pueblo del municipio en contar con luz eléctrica. Luego se enlazó con la central que aún hoy funciona hoy en Losacio.

Frente a la todopoderosa “Saltos del Duero” –luego Iberduero y ahora Iberdrola– nacía la primera empresa eléctrica de la comarca, “Hijos de Cándido López”, con un objetivo claro llevar el progreso a los pueblos de la contorna. Un sueño truncado en parte por la muerte del patriarca en 1944.

Manuel y Vicente López Ratón (primeros electricistas) tomaron la iniciativa de la empresa que comenzó a conocerse a nivel popular como “La Viuda” y con 600.000 pesetas de Fomento del Movimiento primero se extendió la luz a Vegalatrave y Vide de Alba. Los siguientes pueblos en recibir la energía hidroeléctrica fueron ya en su municipio: Gallegos del Río, Puercas, Valer y Flores un año después. La línea se construyó a medias, los pueblos y vecinos pusieron los postes (de negrillo y fresno) y los López Ratón el cable de cobre e instalación, más la construcción de los transformadores.

Al principio cada familia tenía solamente una bombilla de 15 vatios que se instalaba en la cocina y se pagaban 5 pesetas, pues no había contadores sino “ranas” para controlar el paso. Los López Ratón ”muchas veces ni lo cobraban, y además eran habituales los enganches fraudulentos.

Gabriel Martín Calvo (1941), de Flores, hoy ya jubilado recuerda: “Fue en 1945, en nuestro pueblo era alcalde el señor Miguel Rapado, el cual era el encargado de darla por la noche y cortarla por el día. Cada dos vecinos teníamos que dar un negrillo para poner los postes. Fue un gran adelanto pues hasta entonces solo existían los candiles”. En Valer el encargado electricista era Fabián Casado Casado.

La fragilidad de las líneas campestres (entre árboles) y urbanas por los tejados trajo consigo que durante los inviernos de los años cuarenta, cincuenta y sesenta los días de viento y lluvia fueran continuos los cortes de suministro. Aun así fue todo un progreso.

El alumbrado público exterior del municipio está formado actualmente por luminarias viales con lámparas y equipos de vapor de sodio de alta presión con una potencia de 70 W. Actualmente la tecnología led para alumbrado público ha experimentado una importante mejora y se ha afianzado como una buena solución para mejorar los resultados lumínicos a la vez que se reducen los costes mensuales de consumo eléctrico.

El municipio de Gallegos del Río pasará a contar ahora con nuevas luminarias tipo “Jardín” (Clase I) equipadas todas ellas con lámpara de tecnología led de 40 W de potencia, con cúpula con poliamidas resistentes al impacto y a los rayos UVA y 120.000 horas de vida (eficacia de luminaria 140 lm/W y protección contra sobretensiones) y una temperatura d calor de 4.000K. La renovación incluye así mismo el brazo sobre extensible de sujección de la luminaria galvanizado de 100 centímetros de longitud y 60 de diámetro.

El Ayuntamiento ha decidido ponerse al día y sustituir las luminarias existentes por tecnología led y con dicho cambio se pretende conseguir la disminución del consumo mediante tecnología de alta eficiencia led, atendiendo a los criterios del vigente reglamento de eficiencia energética, y aminorar costes de mantenimiento debido a la antigüedad de las instalaciones y el tipo de lámparas empleadas, con 12.000 horas las actuales de sodio frente a más de 50.000 horas de vida las futuras de led.

Las obras incluirán el desmontaje del alumbrado público actual desconectando y retirando todas y cada una de las luminarias, herrajes y poseteletes obsoletos y su transporte, tratamiento y reciclaje en una planta autorizada.

Actualmente la mayoría de los ayuntamientos tienen entre sus mayores gastos el de la facturación eléctrica, ya que al alumbrado exterior (farolas) hay que sumar los consultorios médicos de atención primaria –en Gallegos del Río los hay en los siete pueblos–, donde pasan consulta los profesionales del Sacyl (medico y enfermera), pero que son de propiedad municipal. A ello se suma el que las actuales luminarias tras muchos años de uso suelen dar ya bastantes averías y a corto o medio plazo será imposible incluso encontrar lámparas para sustituir las averiadas.

Se da la circunstancia de que Gallegos del Río es el único municipio que no cuenta aún con una farola led de la comarca de Aliste donde, muchos de los ayuntamientos las cambiaron dentro del programa de la Agrupación Europea de Cooperación Territorial “Duero Douro” que preside el alistano Bernardo Casado Fernández.

El proyecto ha contado con el apoyo unánime de los siete miembros que componen la Corporación Municipal: Pascual Blanco Martín (alcalde) y Álvaro Blanco Salvador (Domez), Luis Blanco Casado y Oscar Blanco López (Valer de Aliste), Andrés Alvarez Gago (Puercas), Manuel Campesino Carbajo (Gallegos del Río) y Bernardino Martín Teso (Flores).

Apoyo también de los alcaldes pedáneos de los tres pueblos sin edil: María del Carmen Romero Fernández (Lober) y José Antonio Pascual Tejero (Tolilla), así como el resto de los representantes de la Alcaldía en los otros pueblos: Fernando Calvo Álvarez (Valer), Nuria Vara Carbajo (Puercas), Francisco Salvador Salvador (Lober), Domingo Salvador Rodríguez (Domez) y José Carlos Martín Teso (Flores). Los vecinos respaldan el cambio del sodio a led.