La carretera Nacional 122 registraba en la mañana de ayer viernes un nuevo y aparatoso accidente de tráfico. El tramo viario internacional, que va desde Zamora capital hasta la frontera con Portugal en San Martín del Pedroso y Quintanilha, se consolida como uno de los puntos negros más peligrosos de la provincia en cuanto a accidentes con heridos y fallecidos.
En siniestro se produjo hacia las 10 de la mañana en el cruce del Centro Médico, –punto kilométrico 516–, por el que se accede al periférico y transitado barrio del “Alto la Atalaya”, donde se encuentran ubicados multitud de servicios públicos de carácter comarcal. Es el caso del Centro de Salud de Aliste, helipuerto, colegio “Virgen de la Salud”, instituto “Aliste”, pabellón polideportivo cubierto, frontón y piscina municipal. Aparte de las viviendas, con lo cual se trata de un lugar muy concurrido.
El accidente se produjo al chocar una furgoneta-taxi procedente de Portugal y un turismo de España en el que viajaban varios vecinos de la localidad de Bermillo de Alba (perteneciente al municipio de Fonfría). Según ha confirmado este periódico, viajaban al Centro de Salud de Alcañices para recibir la vacuna contra el COVID-19 que esta semana se está poniendo de manera masiva a las personas mayores de 80 años. Ayer un equipo de profesionales lo hacía en el Centro de Salud de Alcañices y otro itinerante vacunando a personas que por sus limtaciones físicas no podían viajar.
Como consecuencia del accidente resultaron heridas cuatro personas, algunas de ellas de gravedad, tres de los ocupantes del coche de Bermillo de Alba y una del taxi portugués El siniestro se produjo a menos de un kilómetro del Centro de Salud de Aliste con lo cual la llegada de los profesionales sanitarios y dos ambulancias tuvo lugar al instante. Posteriormente fue necesaria también la presencia de un helicóptero de Emergencias 112 de Castilla y León que era el encargado de evacuar al herido más grave.
Un anciano alistano, tras ver el accidente, no ocultaba su tristeza con lágrimas en los ojos: “Así no podemos seguir, viendo cómo esta maldita carretera le arrebata la vida a nuestros hijos y nietos. Cada vez que tenemos que venir al Centro de Salud de Alcañices a hacer análisis de sangre o de consulta a Zamora venimos temblando. Es una auténtica pesadilla. Este anciano expresaba que “con tanto tráfico y camiones, la N-122 no es una vía hacia el progreso, el desarrollo y la mejora de la calidad de vida, es un camino hacia el cementerio lista para cobrase vidas”.
El miércoles, hacia las 16.30 horas, tenía lugar otro accidente de trafico en el mismo lugar, entre un camión y un turismo de una vecina de Villarino tras la Sierra (municipio de Trabazos) que también acudían al Centro de Salud de Aliste a vacunarse contra el coronavirus.
El cruce del Centro Médico de Alcañices es un punto sumamente peligroso al situarse en una zona con un cambio de rasante muy cerca (hacia el cementerio y el casco urbano de Alcañices) y una curva hacia el cercano “Monte de Sahú”.
Si quien va a acceder al barrio del Alto la Atalaya llega desde Vivinera tiene que salir hacia la derecha y, tras hacer stop, cruzar obligatoriamente la Nacional 122. Quien sale del Alto la Atalaya y quiere dirigirse hacia Alcañices también es ve obligado a maniobrar cruzando el carril izquierdo, para acceder al derecho. En cualquiera de los casos la maniobra no está exenta de peligrosidad en el caso de que se cruce la Nacional 122 con lentitud o hay un despista, dado la cantidad de tráfico, en muchos de grandes trailers de transporte internacional de Portugal que alcanzan la velocidad máxima permitida sin problema como cualquier turismo.
Exigencia de la conversión en autovía
Vecinos de la comarca de Aliste mostraban ayer su malestar por la inseguridad de la carretera Nacional 122 desde Zamora a Quintanilha y exigían al Ministerio de Fomento, Junta de Castilla y León y Unión Europea un paso al frente, decididos y unidos, para poner fin a un incongruente calvario. El tránsito por esta vía se está convirtiendo en un autentico martirio para los alistanos y los trasmontanos cuyas familias son las mas afectadas por los heridos y fallecidos. Los dos siniestros de tráfico producidos esta semana en la Nacional 122 y, directamente relacionados con la vacunación la Covid-19, vuelven a evidenciar la peligrosidad de la Nacional 122. El tránsito de coches para vacunarse ha sido importante al existir mucha población mayor que se ha tenido que desplazar y transitar por la carretera que aspira a convertirse en autovía.
Jesús Lorenzo Más, alcalde de Alcañices y presidente de la Mancomunidad de Servicios “Tierras de Aliste” pone voz a las autoridades y ciudadanos: “Esto es una sangría, un día sí y otro también con siniestros y lo raro es que en la situación que estamos viviendo no haya más accidentes. No puede haber más demora, no es cuestión de partidos o de política, estamos hablando de una situación muy preocupante de vida o muerte y ha llegado la hora de dar un golpe en la mesa y convertir la Nacional 122 en autovía desde Zamora a Quintanilha. Y para ello aquí no hay colores, todos debemos estar unidos, firmes, seamos del partido que seamos”. Matiza que “la variante de Alcañices es de urgente necesidad porque ni el pueblo ni la travesía actual están preparados ni capacitados para dar cabida a tanto tránsito de automóviles y camiones. Esto es una sangría que nos está costando muchos muertos y heridos, y alistanos y trasmontanos somos los más perjudicados porque somos quienes mas utilizamos la Nacional 122 cada día”. Malestar, cansancio y unanimidad entre las autoridades y vecinos solicitando a la Junta de Castilla y León que “se reabran con carácter de urgencia los consultorios médicos de Atención Primaria de todos los pueblos para evitar, en la manera de lo posible, los desplazamientos innecesarios, muy en particular de ancianos, hasta Alcañices”.
