El Teso de las Mayas, a medio camino entre las localidades de Corrales del Vino y Casaseca de Campeán, se ha convertido en todo un emblema para los vecinos de la zona, que lo consideran una frontera natural entre ambos municipios, situados a menos de tres kilómetros de distancia. Por eso, la aparición de máquinas excavadoras que han empezado a rebajar terreno en este montículo de tierra, que ha sido sometido a un desmonte parcial, ha hecho saltar todas las alarmas. La inquietud sobre la posible pérdida de este elemento ha sido transmitida a través de redes sociales, donde numerosos usuarios se han mostrado en contra de su posible desaparición.

Sin embargo, el alcalde de Corrales, Mario Castaño, aclara que el Teso de las Mayas seguirá manteniendo su ubicación actual y que sólo se realizará una retirada parcial de materiales. El destino de los mismos, en su mayor parte piedras de gran tamaño, serán las obras que se realizan en la carretera que une la localidad corralina con la de Fuente El Carnero, donde serán empleadas en una escollera de contención.

Los terrenos, de propiedad privada

En todo caso, el regidor municipal recalca que se trata de terrenos de propiedad privada y, en ese sentido, “pido respeto a las decisiones que puede tomar cada uno en su propiedad”. Además, subraya que los trabajos de extracción de materiales también tienen por objetivo garantizar la seguridad en la zona, “ya que la mayor parte es piedra arenisca agrietada que había dado lugar a desprendimientos y puede ser un peligro para cualquiera que se acerque”.

En la actualidad, la propiedad del Teso de las Mayas corresponde a dos particulares, ya que se encuentra dividida en dos fincas diferentes. La mayor parte de su superficie pertenece al término municipal de Corrales, pero una pequeña parte se sitúa en suelo perteneciente a la localidad vecina, una doble demarcación que justifica su consideración como auténtica frontera natural entre ambos municipios. Hasta allí es frecuente que se acerquen vecinos de las dos localidades cuando salen al campo a pasear. Se encuentra situada a pocos metros de la carretera ZA-V-2106, dependiente de la Diputación Provincial, y desde la que es visible este emblemático teso.

Fue uno de los actuales propietarios de este montículo el que ofreció a los responsables de las obras de la carretera a Fuente el Carnero la extracción de material para colaborar en las obras. El acondicionamiento de la ZA-L-2108 entre Fuente el Carnero y el cruce con la A-66 cuenta con un presupuesto de 814.070,72 euros a cargo de la Diputación Provincial. Se trata de unas obras reclamadas durante mucho tiempo dado el mal estado de esta calzada, que discurre junto al arroyo Calvero y donde está previsto realizar una ampliación de ambas márgenes y una reparación del firme, entre otras actuaciones.