El Plan de Recuperación y Resiliencia diseñado por el Gobierno de Portugal incorpora un proyecto estratégico transfronterizo para la creación de una línea industrial de fabricación de baterías de litio con el fin de impulsar la construcción y el reciclaje de baterías para coches eléctricos. La iniciativa estuvo sobre la mesa en la Cumbre Ibérica de Guarda, donde el aprovechamiento de los recursos energéticos fue uno de los ejes de cooperación con el objetivo consolidar a la península ibérica como el principal abastecedor de hidrógeno verde y de litio para el resto de Europa.
El Gobierno portugués ha dado prioridad a esta estrategia apostando por la industria del reciclaje a través del aprovechamiento de los yacimientos de litio en el territorio de la Raya. La noticia ha generado inquietud en la comarca de Sayago y muy especialmente Fermoselle, una de las zonas fronterizas con Portugal junto a Orense y Salamanca que contienen reservas de litio, un mineral que se ha convertido en una especie de oro blanco sobre todo por su interés para la industria de fabricación de baterías.
El proyecto del gobierno de Portugal ha provocado que más de una veintena de movimientos y asociaciones ibéricas, entre las que se encuentra la Plataforma “No en Mi Tierra” de Zamora, hayan mostrado su oposición a explotaciones mineras en ambos lados de la frontera. “Rechazamos la clasificación del proyecto como ‘estratégico’ porque representa solo una visión centralizada de la Comisión Europea, como representante de la industria minera y la industria automotriz, pero no se corresponde con los deseos de las comunidades locales”. Para estas organizaciones, la llamada “minería transfronteriza” tiene “un largo historial de objeciones, incluido el historial de denuncias debido a los impactos que la minería asume para ambos lados de la frontera”.
En Fermoselle y Villar del Buey la Junta autorizó en el año 2018 un permiso de investigación minera para valorar las posibilidades de iniciar la extracción de litio, estaño, wolframio y tántalo.
