En su condición de secretario general de COAG, el zamorano Miguel Blanco Suaña sigue en primera línea el proceso iniciado a raíz de la propuesta de la Comisión Estatal y de Biodiversidad de modificar el régimen de protección del lobo para que deje de ser considerada especie cinegética. Blanco participó, junto a los líderes de Asaja y UPA, en la reunión con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, y el secretario general de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda, cuyo decepcionante resultado ha llevado a las organizaciones agrarias a convocar movilizaciones para evitar que no siga adelante la propuesta de blindaje total del lobo, también al norte del Duero.

–La reunión con los “número dos” del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfco y el Ministerio de Agricultura dicen que no abrió la puerta al diálogo, ¿no ven posible el consenso sobre la gestión del lobo?

–El Ministerio de Teresa Ribera no quiere dar marcha atrás. Lo que se nos ha trasladado es que sigue el procedimiento iniciado a partir de una solicitud de Ascel (Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico) de incluir al lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Proteccción Especial (Lespre). Es curioso porque al Ministerio llegan muchas solicitudes, pero por qué a esta sí. Creemos que todo esto ha estado dirigido con una intencionalidad política clara, muy sectaria. El comité científico del Ministerio ha diagnosticado que en la zona norte del Duero el lobo está en peligro como especie. Qué credibilidad ofrece ese estudio tan científico si resulta que en el norte tenemos más lobos que en ningún otro país de la Unión Europea, entre 2.500 y 3.000. En esa comisión se vota como se vota, tuvieron que forzar el desempate y el posicionamiento de comunidades como Canarias, Baleares o Melilla. El proceso de deliberación fue sonrojante, totalmente caciquil y antidemocrático.

El proceso de deliberación de la comisión ha sido sonrojante, totalmente caciquil y antidemocrático

–¿Por qué lo piensa así?

–Cuando estaban forzando la votación de Melilla, que ya es decir que en este asunto tenga el mismo peso que Castilla y León o cualquiera de las cuatro comunidades del noroeste que albergan casi el 95% de lobos, en Villalonso los lobos mataban a más de 60 ovejas. Y además estabuladas, no era la Sierra de la Culebra, lo cual da una idea de dónde está el problema y con quién se debería de consensuar. Lo lógico es que desde el Ministerio se llegue a un consenso con las comunidades que realmente tienen que gestionar el lobo.

–¿Se han sentido respaldados los ganaderos por el Ministerio de Agricultura en este proceso?

–Inicialmente sí, el ministro dijo textualmente que no estaba de acuerdo.

–A juzgar por las últimas comparecencias ambos ministros, Planas y Ribera, parecen haber enterrado las dicrepancias en favor de un frente común.

–Yo me acojo a las declaraciones que el ministro hizo inicialmente, porque en la reunión de los secretarios generales con las Opas apenas opinó el representante del Ministerio de Agricultura, salvo por algunas particularidades de la PAC. En principio las declaraciones del ministro Planas eran de estar con los ganaderos. Ahora, si ha habido una llamada al orden en el seno del Gobierno, hay que tener en cuenta que la ministra de Transición Ecológica es vicepresidenta. No cabe lo uno y lo contrario, es decir la posición de la ministra es muy clara, y es política no científica.

Sin control estricto es imposible la coexistencia del lobo con el ganado

–Entonces el camino hacia la elaboración de la orden es irrenunciable.

–Es probable que esto se dilate más de lo que tenían previsto inicialmente porque pretenden enfriar la situación, no se esperaban una contestación tan potente. Al ver que hay una oposición social y por unanimidad de las organizaciones agrarias, intentarán enfriar el proceso, pero con la intención clara de no dar marcha atrás.

–El Ministerio tiene que resolver las alegaciones, ¿no albergan esperanza en que se flexibilice la postura?

–Vamos a ver qué hacen. Si continúa el procedimiento para nosotros es una línea roja, un verdadero hachazo y atentado contra el sector de la ganadería extensiva y empezaremos a tomar medidas de presión más directas. Haremos toda una campaña de oposición muy firme, sin contravenir las medidas del COVID.

–Las organizaciones ecologistas minimizan los daños del lobo a la ganadería y aseguran que suponen menos del 1%.

–¿Qué información manejan las organizaciones ecologías? Están dando unos datos muy por debajo de los que confirman las comunidades autónomas que gestionan esto. Las cuatro autonomías de mayor peso, donde está el 95% de los lobos, son mucho más creíbles porque tienen sus equipos técnicos y seguimiento, saben lo que sucede y reciben las denuncias de los ganaderos.

Si se continúa con el procedimiento, para nosotros es una línea roja, un hachazo contra la ganadería extensiva

–A su vez los ganaderos dicen que muchos ataques no afloran porque desisten de todo el proceso burocrático.

–Cuando hablamos de 15.000 reses atacadas y muertas como media anual, estamos diciendo que hay una parte que no se declara. Cuando los lobos matan una o dos ovejas o terneros, muchas veces por el problema burocrático y la tardanza en los pagos el ganadero prefiera no decir nada. Las organizaciones agrarias tenemos oficinas en todo el territorio y estamos con ganaderos afectados mucho más cerca del problema. La mitad de los ataques no se declaran porque son ataques menores. Por eso decimos que el daño mucho más elevado de lo que dicen las organizaciones ecologistas.

–Los ganaderos se quejan de que el lucro censante es un daño invisible para la administración.

–Por supuesto. El destrozo que se hace en las explotaciones, muchos con genética de razas autóctonas, es que las desestructura totalmente. Esto quién lo paga. Los daños son mucho mayores, las enfermedades y muertes sobrevenidas, la caída de la producción, de la gestación (abortos), todo esto tiene un valor no reconocido. Los ecologistas no son ganaderos y no les atacan, de esa manera es muy fácil hacer evaluaciones a la baja. Si les atacaran sus nóminas es probable que hicieran una evaluación mucho más realista.

–¿Por qué no creen a la ministra Ribera cuando defiende que el blindaje del lobo va a mejorar la cohabitación con la ganadería y se van a homologar los pagos indemnizatorios?

–El hecho de que se vaya a indemnizar o se quiera hacer mejor gestión y homogeneizar, dar más coherencia a las medidas compensatorios o que planteen un mayor apoyo a la coexistencia, todo esto viene siendo necesario desde hace años y no se acomete. Pero qué tiene que ver eso con declarar el lobo como especie no cinegética. Claro que hay que hacer una mejor gestión y no estamos de acuerdo con que se centralice, si es para controlarla políticamente desde el Ministerio. El mayor apoyo a la coexistencia es el control del lobo para evitar la expansión incontrolada como sucede ahora. Si no hay una estricta regulación no hay coexistencia posible y quien desaparece es la ganadería extensiva con razas autóctonas, que es un milagro de la naturaleza.

MIguel Blanco, secretario general de COAG Cedida

–El Comité Científico defiende la protección total de la especie por los servicios ambientales que produce y su importancia para la biodiversidad.

–A qué se refieren. Porque en la zona norte no hay problema porque el lobo está en expansión, tanto es así que se ha multiplicado de forma exponencial y por tanto está buscando espacios en el sur. De hecho, se producen muchos más daños en el sur que en el norte. Cuando hablan de pérdida de biodiversidad es muy grave perder la ganadería extensiva porque tiene un valor extraordinario que no llega a la opinión pública, lo esconden los grupos ecologistas y el Ministerio. Estamos hablando de pastoreo con razas autóctonas que favorecen la limpieza de montes frente a los incendios, el aprovechamiento de pastos y de recursos naturales que de lo contrario se perderían. Estos valores de gestión del territorio y de mantenimiento de la biodiversidad en el medio rural sí que serían los que ayudarían a revertir la España vaciada y la pérdida de biodiversidad. Más la calidad de los productos que genera esta ganadería, los pastos. Por qué no se valora todo esto.

–Pero aseguran que se basan en criterios científicos.

–También nosotros apelamos a la ciencia, pero no politizada porque estamos viviendo la realidad de cada día. No se impone la ciencia sino una política oportunista y de escaparate del Ministerio de la señora Ribera. Cuando alguien dice que no se deben de tener en cuenta los criterios económicos sino la ciencia esto sí que es grave. Porque si no se tienen en cuenta los criterios económicos y sociales, cuál es el futuro del campo y del medio rural. Están abriendo la puerta al avance del despoblamiento y la España vaciada.

Estamos por la sostenibilidad medioambiental, pero si no va asociada a la rentabilidad económica y social no hay futuro

–Volvamos a las medidas que proponen los ecologistas para minimizar los ataques del lobo: uso de mastines, aumento de la vigilancia del ganado, recogida nocturna o coordinación de parideras, ¿son efectivas?

–Los ganaderos están cargados de mastines, hasta quince en las zonas loberas. Gastan más dinero en mantener a los mastines que en la alimentacinón de la familia, porque comen más. Quién se lo compensa. Ya controlan las ovejas con vigilancia. Pero si entraron en Villalonso, en una explotación estabulada y cercada, cómo no van a atacar por más que haya cuidado presencial. Lo que no querrán es obligar a la gente a hacer lo que nuestros abuelos hace cien años, cuando dormían en la majada. Hay que controlar la expansión del lobo porque se ha probado de todas las maneras y siguen atacando. No se le puede dar lecciones a los ganaderos por parte de gente que vive en la ciudad cómodamente y no sabe lo que es un rebaño y los problemas que tiene. Lecciones las mínimas.

–Ribera ha puesto de ejemplo las prácticas que rigen en países del entorno como Francia, con un modelo común.

–En Francia hay artículos de investigadores que hablan de los disparos perdidos para que el lobo vuelva a coger de nuevo miedo a la presencia humana; si no nota el riesgo cada vez se aproximará más. Cuanto más se expande el lobo más parte de su dieta es la ganadería y cada vez se acercan más a los pueblos. Pero es que Francia tiene tantos lobos como solo. Alemania tiene poco más de 130, Noruega en torno a 100, Suecia en torno a 355, Suiza 40, Croacia 200. Nosotros hablamos de unos 3.000 porque hay muchos técnicos, científicos, veterinarios o la guardería medioambienal que tienen conocimiento. Odile Rodríguez de la Fuente habla de más de 2.500 lobos. Tres mil lobos entre las manadas y errantes. Somos el país de Europa con más lobos, la especie goza de muy buena salud y es una enorme manipulación decir que está en riesgo. Eso no es científico, es una decisión que responde a un oportunismo político del Ministerio, es un postureo de escaparate y sectarismo ideológico; una grave irresponsabilidad.

La mitad de los ataques no se declaran porque son ataques menores, por eso el daño es más elevado de lo que dicen los ecologistas

–Se plantea la posibilidad de que las indemnizaciones se detraigan de los fondos de la PAC.

–El Ministerio de Agricultura empezó planteando que las ayudas de la PAC se dirigieran a compensar los daños del lobo, pero las organizaciones agrarias tenemos una posición unánime y es que ni un euro de la PAC para compensar los daños del lobo. Porque ya vienen con recortes las ayudas de la PAC y no se le va a restar aún más para los caprichos políticos. Si el lobo es un bien patrimonial pues que salga de los Presupuestos generales del Estado y las comunidades autónomas, pero de la PAC no. Y la posición es tan unánime que el Ministerio, que pretendía abrir una línea a través de los eco esquemas, pues prácticamente ha tirado para atrás porque los agricultores y ganaderos a partir de 2023 van a encontrarse con un 20-30% menos de las ayudas y van a tener que ir al rescate a través de esos eco esquemas. Los ganaderos de extensivo que sufren daños del lobo tienen que cumplir unos requisitos que suponen más costes y la Administración se va a intentar justificar diciendo que ya tienen las ayudas de la PAC. Es inaceptable, las ayudas de la PAC no tienen esta finalidad.

–Antes de plantearse el cambio de estatus del lobo ya estaba el debate sobre las compensaciones, según los ganaderos insuficientes y tardías.

–Tanto la revisión de baremos para las indemnizaciones como la política de seguros y compensaciones se tendrían que haber hecho hace tiempo. Qué tiene que ver con declarar el lobo como especie no cinegética. En la zona norte tiene que seguir como especie cinegética porque si no es incontrolable. En el sur del Duero cuesta dios y ayuda una autorización para controlar el lobo, hay que justificar muchos daños y eso va a empezar a suceder en la zona norte. Tiene que haber un control estricto porque de lo contrario no hay coexistencia.

Nos decepciona enormemente que haya partidos que se posicionen al lado de un Ministerio que está haciendo oportunismo político

–¿Qué cree que va a suceder a partir de ahora?

–Pues un problema más junto a otros muchos que ya tiene la ganadería extensiva y las razas autóctonas. Digamos adiós al relevo generacional. En un sector tan esencial pero tan vulnerable, quién pretende tener un medio de vida tan arriesgado. Es todo un sacrificio. Está en riesgo una producción alimentaria de calidad y el trabajo de hombres y mujeres que mantienen población, tejido social, actividad productiva en un medio rural cada vez más vaciado. Nosotros estamos por la sostenibilidad medioambiental, pero si no está asociada a la social y a la económica no hay futuro. Con políticas como la del lobo, el reto demográfico es reírse a la cara de las gentes que todavía residen y resisten en la España vaciada. El Ministerio de Teresa Ribera condena a la ganadería de campo y al ganadero a la desaparición en favor del lobo.

–Aunque COAG se define como una organización independiente no se ha sentido incómoda con los gobiernos progresistas, ¿existe decepción con la postura del gobierno socialista en la gestión del lobo?

–Desde luego que COAG es una organización independiente y claro que nos decepciona. Hemos pedido a todos los grupos políticos que se impliquen en la defensa del ganadero, pero no se pueden quedar en el medio. Jamás hemos planteado erradicar una especie emblemática y fundamental para la biodiversidad, pero para ser coherentes con esa coexistencia tiene que haber un control estricto porque sino no hay futuro para la cabaña ganadera. Nos decepciona enormemente que haya partidos que no quieran entender esto y se posicionen al lado de un Ministerio que está haciendo oportunismo político. Si te colocas de perfil y de espaldas a la cuestión del lobo en contra los ganaderos, pues muy bien. Se toma nota. Porque nosotros no estamos hablando de la extinción sino de una convivencia controlada.

TODO SOBRE EL CAMBIO DE ESTATUS DEL LOBO