La Indicación Geográfica Protegida “Ternera de Aliste” ha plantado cara al coronavirus logrando cerrar el año 2020, el más atípico de su historia, con la comercialización de 345.000 kilos de carne. Esto supone un incremento del 4,11% con respecto a 2019, todo un logro digno de alabar en los tiempos que vivimos, donde durante largos períodos de tiempo ha estado cerrada la hostelería y confinadas las familias.
El sector del vacuno fue durante siglos, lo es actualmente y todo apunta a que lo seguirá siendo en el futuro, el autentico motor de las economías familiares alistanas. Aunque el ovino, segundo sector en importancia aglutina más reses, el vacuno le supera en mucho en cuanto a ganaderos y por lo tanto familias que de el viven.
Los 365 días del pasado año los terneros comercializados por los ganaderos de Ternera de Aliste se acercaron a un valor de alrededor de 1.800.000 euros lo cual viene a delatar su importancia.
Los ganaderos se muestran “prudentemente satisfechos” dentro de la gravedad de la situación: “teniendo en cuenta la situación actual de pandemia y muy agradecidos por la fidelidad de los clientes, cocineros y amas de casa confían en nuestro producto y gracias a ello estamos pudiendo salir adelante a la espera de que todo mejore para todos cuanto antes para recobrar la normalidad”.
Aunque el cierre de la hostelería afectó y afecta a la IGP, apenas si se notó, pues la carne se vende directamente a los operadores (puntos de venta) y no hubo ni hay problema a la hora de dar salida hacia el consumo familiar de los lomos y solomillos que son la parte de la ternera que más reclaman los cocineros y sus comensales.
Nadie como los zamoranos saben del sabor, la terneza y valores las carnes alistanas y la provincia de Zamora fue la zona donde más se distribuyó y consumió carne fresca de la IGP Ternera de Aliste: concretamente el 28% del total comercializado destacando además de la comarca, Zamora capital, Sanabria y Toro. Del restante 62% se distribuyó un 22% en el resto de la comunidad de Castilla y León (muy en concreto en Valladolid y Salamanca).
Sobresale la Comunidad Valenciana con un 23%, desde donde parte de ella se comercializó también a la región de Murcia donde desde hace años hay una clientela muy fiel. El 17% de Ternera de Aliste ya se exporta al extranjero: concretamente a zonas de Portugal como Mogadouro, Braganza, Villa Real, Lisboa y Oporto.
En estos momento la IGP cuenta con un total de 75 explotaciones ganaderas de vacuno que suman 3.620 reses en su conjunto: de ellas 2.837 son vacas nodrizas ya productoras, a las que hay que sumar 686 novillas listas para su primer parto, 97 toros (sementales) y 1.993 jatos y jatas destinados al sacrificio a lo largo de este año 2021 para comercializar a través de sus veinte operadores comerciales.
La ganadería de IGP no solo se ha ido estabilizando sino al alza. El pasado año se jubilaron dos ganaderos históricos de Ternera de Aliste, Brígida de Flores y Manuel de Moveros. Por el contrario se incorporaron una decena de ganaderos jóvenes, entre ellos dos pertenecientes a la localidad de Ufones en el municipio de Rabanales, que aportan un buen número de reses a IGP Ternera de Aliste.
A través de la entidad comercializadora de la IGP se “efectúa una comercialización conjunta al objeto de tener un peso relativamente significativo en el mercado para el sector productor, en consecuencia, poder obtener unas rentas dignas para los ganaderos, asegurarle un futuro estable y no depender o, al menos, depender en la menor duda posible de los continuos vaivenes de precios en el actual durísimo y competitivo mercado de la carne de vacuno”.
Las familias consumidoras han asumido las bajas del cierre hostelero
Ternera de Aliste certifica un producto único y de alta calidad que se basa en el artesano sistema de producción con los jatos permaneciendo durante toda su vida productiva en los establos. Además hay que añadir la alimentación de la leche materna y a un riguroso plan de control interno y a un proceso de certificación y por otra parte una hábil gestión en el ámbito comercial proveyendo al mercado de manera permanente y continua de un producto de alta calidad que demanda. La IGP, con sede oficial en Fonfría, tiene un equipo técnico que está compuesto por el ingeniero agrónomo Santiago Borrego (director gerente), el veterinario Carlos Pinto (director técnico) y el capataz agrícola José Ángel Ferrero de Riofrío (inspector veedor). La Junta Directiva esta presidida por Roberto Fuentes Gervás (propietario de una ganadería en Carbajales de Alba) y es paritaria entre los dos sectores que se complementan: el productor y el transformador. Por el sector ganadero hay tres alistanos Francisco Javier Crespo Belver (Fornillos), Antonio Calvo Fernández (Ceadea) y Esteban Blanco Blanco (Matellanes); y Fernando Modesto Fernando (Villardiegua de la Ribera) . El vicepresidente es Miguel Ángel Esbec (Matadero zamorano “Juan José Ledesma”). Como directivos por el sector transformador (carnicerías) están: Juan Carlos Bernal Hernández (Zamora), Ángel Sánchez Andrés (Toro), Juan Calveche Mezquita (Alcañices) y Patricio Santana Valeros (Zamora). Roberto Fuentes Gervás, presiente de la Asociación de la Indicación Geográfica reconoce que “en España como en todo el mundo hemos vivido y estamos viviendo una situación muy grave a causa de la crisis sanitaria que nos afecta a todos, aunque a nivel comercial, quizás más aun a los pequeños ganaderos autónomos que vivimos de lo que producimos y si no se vende es muy difícil aguantar y sobrevivir”. Matiza que “en nuestro caso, los ganaderos de Ternera de Aliste, ofrecemos unas carnes que ya tienen un prestigio y unos consumidores muy fieles que han seguido confiando en nosotros y esos nos esta ayudando a salir adelante. Solo esperamos que se normalice todo y se habrá la hostelería y vuelva el turismo y poco a poco poder volver a la normalidad”.
