Trabajadores del centro residencial de Moraleja de Sayago han protagonizado una concentración a las puertas del Ayuntamiento, donde se celebra un pleno. Los empleados manifiestan su malestar con las declaraciones de los concejales del PSOE a raíz de la polémica surgida por la vacunación del alcalde de Moraleja, Ángel Villamor, saltándose el protocolo COVID que le ha costado ser apartado de su grupo Ahora Decide.

El caso no ha hecho más que encrespar el ambiente político en el pueblo y los trabajadores de la residencia se sienten víctimas de una situación que dicen "está repercutiendo en el centro hasta el punto de que han dejado de producirse ingresos de personas" apunta una portavoz. Los trabajadores de la Fundación la Paz que gestiona el centro residencial y cuyo presidente es el propio alcalde, culpan de la situación a los ediles del PSOE, Samuel Mayor y Fabián Gago, quienes han exigido la dimisión del alcalde, al que llegaron acusar de protagonizar un "episodio vergonzoso y caciquil".

La plantilla del centro residencial pide que "no se mezcle la polémica política con la residencia porque están jugando con los puestos de trabajo, muchas persoans del pueblo o que residimos aquí vivimos de nuestro trabajo y estamos viendo que no vienen residentes, se mueren personas y no se cubren las plazas".

Trabajadores de la Fundación La Paz han suscrito con sus firmas un comunicado manifestandoi que "somos personas que hemos tabajado incansablemente en esta Fundación, porque actualmente es la única posibilidad de trabajo en el pueblo, pero especialmente lo hemos dado todo durante esta pandemia hasta conseguir la inmunización de los abuelos, sin ningún caso de COVID hasta la fecha".

Aseguran que se están viendo atacados "por algunas personas e informaciones que están poniendo en peligro este esfuerzo tan grande que venimos haciendo", por eso "no es el momento ni el lugar para batallas políticas". Aseguran que no van a consentir "que ninguna persona del pueblo, por su simple afán político, ponga en peligro esta Fundacón ni los trabajos con los que mantenemos a nuestras familias". Los trabajadores de la Fundación La Paz dicen ser "una piña, estamos unidos y no permitiremos que se dañe a ninguno de los que forman parte de este proyecto".

Los trabajadores han colocado pancartas por el pueblo para denunciar la situación y destacando la labor de la Fundación La Paz.