Un ternero de la raza autóctona alistana-sanabresa ha sido la última víctima del lobo en la comarca zamorana de Aliste, una comarca de tradición agroganadera donde las explotaciones de ovino, vacuno y caprino fueron, son y seguirán siendo el principal modo de vida y fuente de ingresos de aquellas familias que deciden quedarse a vivir en la tierra que un día les vio nacer. El ataque se produjo en la ganadería de Francisco Javier Crespo Belver, ganadero de Fornillos de Aliste.

La lobada tuvo lugar en el paraje campestre de “La Paredona” en la raya con “La Ribera” de Brandilanes donde el ganadero tiene una finca de alrededor de 15 hectáreas de terreno de monte y pradera y en la que pasan el día y la noche en parte de sus 30 vacas nodrizas pues se trata de una ganadería en semiextensivo: unas en el campo y otras estabuladas dependiendo las circunstancia de cada momento.

El ganadero llegó a las 7 de la mañana a la finca y se extrañó: “he vivido toda la vida en el campo y nada más llegar vi que allí algo no iba bien, las vacas estaban muy nerviosas todas y no se separaban de sus terneros. Al amanecer me di cuenta como varios grajos sobrevolaban la finca y eso en Aliste todos sabemos que es señal de muerte, de que algo o alguien ha muerto o va a morir. De que hay algún cadáver. Di varias vueltas y no veía nada hasta que al fin vi el ternero agajado y muerto, lo habían arrastrado hasta la pared y s habían comido la mitad de él”.

Ternero devorado por el lobo. | Ch. S.

Agentes de Medio Ambiente de la Comarca Forestal de Aliste certificaron que la muerte había sido producida por el ataque de uno o varios cánidos. Así lo atestiguaban entre otras cosas las huellas dejadas por los lobos sobre el terreno húmedo. El ternero era hijo de una novilla, su primer parto, y según los expertos todo apunta a que la vaca no lo defendió cuando vio llegar a los lobos: “Yo creo que si se hubiera quedado a defender no se lo habrían quitado pero le faltaba experiencia”.

Levantado el informe por los agentes de Medio Ambiente el ganadero deberá esperar ahora a que el seguro de haga cargo de indemnizar al ganadero por la muerte de la res: “De momento me he quedado sin un ternero y eso para un ganadero es un duro revés. No se si me abonarán unos 200 euros e igual tardo en cobrarlos un año. Ese ternero con doce meses lo habría podido vender por mil euros. Ahora poniéndonos en el mejor de los casos la novilla tendrá que cubrirse y como mínimo hasta finales de enero de 2022 no parirá. Cierto que el ternero muerto habría que criarlo, si, pero a mi me da igual criara 29 que 30”. Ayer tuvo que estabular todas las reses.

Perros junto a las reses en la explotación de Fornillos de Aliste. | Ch. S.

En estos momentos no consta que haya ninguna manada de lobos ibéricos estable en Fornillos por lo cual, según los expertos en, el ataque habría sido causado por uno dos lobos de los llamados “flotantes” que deambulan por el territorio fronterizo unas veces en la Sierra de la Culebra y el Bajo Aliste y otras en la vecina región de Tras Os Montes y Alto Douro.

En Aliste, reconocen los ganaderos, “siempre ha sido habitual e incluso se considera normal que de vez en cuando los lobos maten alguna res de ovino pero lo que se muy raro es que se atreva a atacar a ejemplares de vacuno, aunque sean terneros, pues son más difíciles de atacar al estar junto a sus madres”. Los ataques a vacuno se han producido otros años en la ganadería de alistana de Bermillo de Alba.

El pasado año 2020 se vivió un repunte de los ataques de lobos a ganados de ovino a lo largo de los meses de noviembre y diciembre y muy en particular en las localidades de Ceadea y Bermillo municipio de Fonfría: “Quienes vivimos día atrás día en el campo conocemos al lobo, su vida y sus andanzas tanto como el las nuestras, llegando noviembre y diciembre son dos meses donde los lobos nacidos el año anterior son expulsados de sus manadas y se ven obligados a buscarse la vida, se convierten en errantes y muy solitarios y son mucho más agresivos hasta que crean o se incorporan a una manada y se estabilizan. De alrededor de 4.000 lobos que hay en España 400 estarían en Aliste y Sanabria.

Fonfría, el municipio de la provincia con más siniestros a campo abierto

Aliste es una comarca donde los ganaderos, muy en particular los de ovino de raza autóctona castellana cuentan con más medidas de protección e históricamente, por tradición y porque las circunstancias así lo exigen, los ganados que practican el pastoreo en extensivo siempre van acompañados del pastor y, dependiendo del número de ovejas, de una decena de perros mastines y tres de carea con lo cual los cánidos suelen pensárselo mas de una vez antes de atacar. Francisco Javier Crespo Belver reflexiona: “en Aliste tenemos uno de los mayores y mejores ecosistemas en flora y fauna de la Península Ibérica, un paraíso, gracias a la labor de nuestros antepasados y de nosotros, y no se puede romper el equilibrio desde los despachos, desde Madrid o Valladolid, por políticos o técnicos que tiene su sueldo asegurado haciendo leyes tercermundistas. Para los ganaderos no hay Ertes, ni paro, ni pagas extras, sino crías terneros o corderos no vendes y si no vendes las pasas canutas. No se puede legislar a favor del ganadero y en contra del lobo, pero tampoco a favor del lobo y en contra del ganadero. Las nuevas normas a quien más van a perjudicar es al lobo, pero también al ganadero, se va a romper el equilibrio y eso va a ser fatal”. Y sentencia el ganadero alistano, arropado por otros productores de vacuno y ovino alistanos: “Entre el lobo, una leyes injustas y la pandemia del coronavirus vamos a ir a la ruina la mayoría de los ganaderos, el cierre de la hostelería nos esta sentenciando a muerte como a restaurantes y bares, ya estamos tirando de los ahorros y estamos al límite. O comenzamos a vender o esto va a ser una catástrofe. A políticos y ecologistas se le llena la boca con la España vaciada, se creen que la gente de las ciudades va a venir a vivir a los pueblos, que esto es un paraíso, cuando al paso que vamos seremos los pocos que quedamos en los pueblos los que tendremos que irnos a la ciudad. ¿Si viene una familia de que va a vivir?. Sale mas barato montar un negocio en Madrid que una ganadería en Aliste” y echan cuentas: “Comprar reses, maquinaria y hacer naves cuesta unos 300.000 euros que hay que pedir al banco y no levantas cabeza en la vida. Venir al mundo rural solo compensa cuando te jubilas”. Palabras de Francisco Javier Crespo.

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