El jurado ha concedido el VI Premio de Tauromaquia de Castilla y León al maestro Andrés Vázquez, nacido en Villalpando en 1932, “por su brillante e impecable trayectoria profesional al toro como defensor a ultranza de la integridad del toro y de la lidia, procurando darle su sitio como protagonista principal del espectáculo”.

El jurado ha destacado, asimismo, su trayectoria profesional, “desde sus inicios, jugándose la vida en las duras capeas de los pueblos de aquella España de la escasez de los años cincuenta, que ya dejaban entrever su afición desmedida, hasta su brillante e impecable trayectoria como matador de éxito en las décadas de los 60 y 70, sus triunfos en las Ventas, la superación de los percances y cogidas a lo largo de su vida profesional, su preferencia por las ganaderías encastadas, destacando entre sus éxitos el haber logrado abrir diez veces la puerta grande de Las Ventas”. El diestro se retiró a finales de los años 80, regresando a los ruedos en algunas ocasiones, hasta el año 2012 en que mato su último toro en Zamora el día que cumplía 80 años y 50 de alternativa, gesta que pasó a los anales del toreo.

El jurado ha señalado también, además de sus éxitos profesionales, la trayectoria personal del torero, “valorando su generosidad, tanto en la enseñanza y apoyo a los jóvenes novilleros” como “su altruista colaboración en múltiples festivales benéficos” que le llevaron a ser reconocido en 1975 con la Gran Cruz de la Beneficencia.