Vecinos de Moveros, Brandilanes y Castro, pueblos todos ellos fronterizos con Portugal y pertenecientes al municipio de Fonfría, denunciaban en la mañana de ayer verse “obligados a jugarnos la vida a diario para poder hacer algo tan necesario y esencial como abastecernos de alimentos a causa del grave estado de deterioro de la principal vía de comunicación que nos une desde 1994”.

Autoridades locales y vecinos y usuarios son unánimes: “La conexión viaria entre las localidades de Moveros y Brandilanes es un suplicio, un camino hacia la muerte, un desatino, sin lugar a duda alguna, la vía de comunicación en peor estado y más tercermundista de toda la provincia de Zamora y de la Región Norte lusa, y un peligro para quienes nos vemos obligados a utilizarla cada día. Circular por ella supone en el mejor de los casos destrozar el coche en un mes y en el peor jugarte y perder la vida”.

Un camino rural asfaltado construido en los años 90

La “carretera” es en sí un camino rural asfaltado construido en los años noventa del siglo XX por el Ministerio de Agricultura (siendo ministro Carlos Romero) y la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León (siendo presidente Juan José Lucas) dentro del Plan de Ordenación de Explotaciones Agrarias y Ganaderas “Sayago-Aliste”, cuyo objetivo, entonces cumplido, era conexionar entre sí a aquellos pueblos con términos colindantes que tenían que dar grandes rodeos para comunicarse a través de una carretera asfaltada.

Lo que nació como una buena idea y una gran solución (a corto plazo), se tornó al final en una auténtica pesadilla cuando llegó la hora de hacerse cargo de su mantenimiento. Juan Seisdedos Robles, entonces delegado de la Junta en Zamora, anunció la transferencia de los caminos a los ayuntamientos en la inauguración del puente sobre el río Cebal en el camino de Fradellos (municipio de Rabanales) a Flores (municipio de Gallegos del Río). Los alcaldes no cayeron en la cuenta del regalo envenenado que recibían.

Los caminos pasaron así a ser de titularidad municipal y según se iban deteriorando los ayuntamientos se fueron dando cuenta que con sus bajos presupuestos municipales carecían de poder económico para afrontar su conservación.

Supermercado de Moveros.

Valga como ejemplo que el Ayuntamiento de Fonfría (Bermillo de Alba, Fornillos, Castro, Arcillera, Ceadea Brandilanes y Moveros) contó en 2020 con un presupuesto de 570.000 euros de ingresos. Si tuviera que afrontar la mejora del camino de Brandilanes a Moveros con fondos propios, aún invirtiendo el total del presupuesto, le habrían hecho falta más de 130.000 euros.

En junio de 2017, siendo presidente Mariano Rajoy, el Ministerio de Agricultura comprometió una partida de 700.00 euros para proceder a su arreglo. Las previsiones apuntaban a realizar una excavación de cajeo para darle al camino un a anchura uniforme de 4 metros y 8 centímetros. La previsión era reciclar el firme con un nuevo espesor de 28 centímetros de gravacemento y el aporte previo de otros 15 centímetros de zahorra natural para finalizar con una capa de rodadura de mezcla bituminosa en caliente.

El entonces senador alistano y presidente de la mancomunidad Tierras de Aliste, Javier Faúndez Domínguez, y el diputado José María Barrios consiguieron que el Congreso de los Diputados declarara el camino de Moveros a Brandilanes “de interés general”. La tramitación siguió su curso pero las obras no se han ejecutado aún.

Moveros cuenta con varios comercios y recibe a diario gente de otras localidades

Moveros, al contar con supermercado, frutería, carnicería, zapatería, bar y dos tiendas de alfarería se ha convertido por méritos propios en un pueblo imprescindible a nivel comercial no sólo para los vecinos que allí viven, sino de otras localidades del municipio de Fonfría como Brandilanes, Castro, Fornillos, Arcillera y Ceadea, además de otros pueblos más alejados. También para los portugueses de Ifanes, Paradela y Constantim que ahora no pueden llegar hasta Moveros a comprar por estar cerrada la frontera.

Tres clientas en la terraza de un bar en Moveros.

De contar con tres accesos viarios se ha quedado estos días con sólo uno: la carretera que va desde la Nacional 122 (cruce junto al casco urbano de Ceadea) hasta Moveros. El acceso de Moveros a Constantim (concelho de Miranda do do Douro) ha sido cortado por la República Portuguesa por la pandemia, igual que los caminos de tierra.

El camino de Moveros a Brandilanes, una de las vías más cortas, con alrededor de cinco kilómetros, muestra tal estado de deterioro que circular por él entraña un elevado riesgo, pues sus grandes socavones están ahora cubiertos de agua y no se puede ver su profundidad.

Sandra Fernández Tejero, una vecina de Castro de Alcañices, muestra su malestar por la situación: “Yo vengo a comprar al supermercado de Moveros como muchos, por el camino tardaría un instante, pero como está tan mal tengo que dar un rodeo de más de veinte kilómetros, con lo peligroso que es salir a la Nacional 122 debido al tráfico de camiones”.

Mary Vicente, propietaria del supermercado, afirma que “la gente que vine se queja mucho del mal estado del camino rural”.

"La situación se hace insostenible, un acceso vital para los pueblos donde los vecinos se están jugando la vida"

Marta Vicente - Alcaldesa de Moveros

Marta Vicente Pelayo, concejala del Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Fonfría de Aliste y joven alcaldesa pedánea de Moveros, sentencia que: “La situación se hace insostenible. El camino de Moveros a Brandilanes es un acceso vital para los dos pueblos y para Castro, pero ahora mismo es un auténtico peligro. Ya estaba mal, lleva mal muchos años, pero la nevada de enero, las posteriores heladas y ahora el temporal de agua han terminado por machacarla, y utilizarla ya no es una alternativa, es un peligro. Vas más segura campo a través que por el camino. Hay tramos donde el alquitrán ya ni siquiera existe, se ha levantado por completo”, y asevera: “Ha llegado la hora de que el Ministerio de Agricultura invierta lo que en su día prometió, o que alguien se haga cargo de arreglar este camino, porque así no podemos seguir”.