En la madrugada del domingo siete de febrero, el lobo ibérico (Canis lupus signatus) ha hecho notar su poderío en la localidad zamorana de Molacillos, concretamente en la dehesa de Merendeses, llevándose por delante la vida de tres ovejas de raza castellana y dejando heridas a otras dos.

El ganadero y propietario de la explotación, Manuel Sánchez Contra, dio aviso al Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León. Al lugar del siniestro se desplazó un equipo de Agentes Medioambientales para peritar el daño y redactar el correspondiente informe con el que el ganadero pueda cobrar los daños.

Al ataque del día anterior, con un saldo de 59 ovejas muertes en Villalonso, se unen las de Molacillos, todo esto dos días después de que la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad haya que decidido incluir el lobo ibérico en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre).

La secretaria de Organización del PSOE de Castilla y León y vicepresidenta de las Cortes, la zamorana Ana Sánchez, expresaba ayer “todo” su apoyo a la explotación ganadera de Villalonso. “La legislación no puede hacerse desde los despachos sin tener en cuenta la realidad social que se vive en el territorio. Esta es la que vivimos a diario en algunas provincias, toca reflexionar un poco”, afirmó la socialista en su cuenta de Twitter en referencia a la polémica decisión de esta comisión, formada por el Gobierno Central y todas las Comunidades Autónomas, que supone acabar con la caza del predador al norte del río Duero.