Paz , sencillez, bondad y honestidad. Eso sentí de ti mi querido y añorado amigo Ángel López Rivas aquella fría mañana del 24 de diciembre de 1994 cuando entré por primera vez en tu bar Avenida de Alcañices junto al que luego sería gerente de Adata Germán Cerro Olmedo.

Nacer en1936 mientras los españoles dilucidaban sus diferencias a tiro limpio ya tiene mérito y sobrevivir a las balas y al hambre era casi un milagro. Desde la más tierna infancia, como alistano de pura cepa, aprendiste que la realidad y la dureza de la vida y del camino no se aprende con bonitos zapatos sino dejando que los pies se endurezcan dando pasos, primero tambaleantes y luego firmes, sobre la dureza del suelo de piedras, tierra, polvo y barro.

Llegaba el “coche de línea” de Auto Res a Alcañices y, ni corto ni perezoso a él te subías tu con la “Cesta Gitana” llena de churros para salir del autocar con ella vacía. Si usted decía que eran los mejores churros del mundo, pues si señor, lo eran.

A la mili hubo que ir, que otro remedio no había, pero al volver, habías de cumplir tu faceta de “alistano errante” antes de convencerte que tu eras “sedentario”, que como la casa de uno y la tierra alistana no hay. Y fuiste emigrante sembrando y cultivando jardines y flores allá en Alemania hasta volver y ser lo que querías: churrero.

Sabroso y digno oficio que no sabe de horarios, ni de fiestas de guardar o vacaciones y allí estaba usted los 365 días del año, de lunes a domingo, de 6 de la mañana a 12 de la noche. Nunca una mala cara, ni una palabra fuera de tono, fue usted amigo de sus amigos, de todos, vecinos y foráneos, conocidos y des conocidos. Fuiste un corredor de fondo porque en la vida hay que caerse y levantarse una y mil veces: cuidador de cabras por el Alto la quinta y cultivador de rosas en Alemania

Veintiséis años de amistad nos dieron para mucho y nunca olvidaré tus sabias palabras, tus consejos y tu cariño cuando mi vida paso de ser un jardín de rosas a un valle de lágrimas.

Adiós al ilustre churrero de La Raya: Ángel López Rivas