La “Titan Desert”, una de las pruebas de campo y supervivencia, sociales y deportivas, más prestigiosas, importantes y duras de bicicleta de montaña de todo el mundo, para auténticos profesionales y amateur, contará en la ya próxima edición de 2021 con la participación oficial de un alistano de pura sangre, hijo de agricultores y ganaderos de Aliste.

Hasta ahí todo podría resultar más o menos normal en pleno siglo XXI si no fuera porque el alistano lanzado a la aventura en África, Javier Vaquero Rivera es invidente desde niño, ahora ciego total, con lo cual el reto para gente de élite se sitúa para él casi al filo de lo imposible, sin embargo, para él, acostumbrado a las duras adversidades de la vida desde que nació hace ya 46 años a la vera del río Aliste: “poder es querer”.

Vaquero Rivera quiere con “Titan Desert” rendir homenaje y levantar los ánimos. “En estos tiempos difíciles a todos quienes sufren por el coronavirus y por otras causas, a todas las gentes de mi tierra alistana, a los sanitarios y a cuantos luchan cada día para ayudarnos a los demás. Merece la pena luchar, no se puede perder la esperanza, la vida es preciosa para vivirla y nos tenemos que ayudar unos a otros”.

Titan Desert regresa a su “Tierra Prometida” en territorio marroquí (en 2019 se trasladó a Almería por el Covid-19), con una decimosexta edición y una aventura total a medio camino entre el deporte de élite, la convivencia, la supervivencia y el viaje por el desierto del Sahara y a través de las montañas del “Atlas” en la región de Merzouga: 639 kilómetros de recorrido a través de cinco etapas con un desnivel positivo de 7.629 metros.

Entre quienes han participado ya en la “Titan Desert” hay ciclistas e ídolos de talla mundial, deportistas de élite y con mucho poder económico y de equipo, e incluso alguno de ellos ganadores del Tour de Francia y de la Vuelta Ciclista a España como es el caso del admirado español Miguel Induráin, Cadel Evans, Claudio Chiapucci o Roberto Heras.

La Titán Desert tendrá lugar en pleno desierto del Sahara (Marruecos) entre el 23 y el 28 de mayo con 639 kilómetros y seis etapas: Moumalne Dades (103 kilómetros), Boumalde a Ait Yahya (127), Yahya-Tafraoute (99), Tafraoute a Erg Chebbi (130), Chebbi a Erg Chebbi (107) y Erg Chebbi a Maadid (74).

Javier Vaqueo, junto a su perro guía.

Javier Vaqueo, junto a su perro guía.

Vuelven campamentos, jaimas, dromedarios, dunas, navegación y té a la menta. Se recuperará la “Maratón”, el tercer día, en la que estará prohibida la ayuda externa y los participantes deberán llevar ellos mismo el material que consideren necesario para la noche en una clara lucha por la supervivencia.

Yann Le Moenner, director General de ASO, que también organiza el rally Dakar y el tour de Francia, ve un gran paralelismo entre ambas pruebas: “Aventura, desabrimiento y logros son definitivamente los valores que compartimos entre Dakar y Titan, sin ninguna duda. El Dakar es aventura y el Titan también, sin ninguna duda. No en vano al Titan se le conoce como el Dakar de las bicicletas, África es de hecho el origen de todo, de la humanidad, del Dakar y también de la Titan Desert”.

Ya hay más de 200 inscritos y la inscripción hasta el 2 de febrero es de 2.145 euros por cada participante mayor de 18 años.

Cada inscrito dispondrá sólo de una caja de metal de 45 centímetros de ancho, por 35 de alto y 80 de largo de largo para poder llevar en ella el material que consideren necesario para los seis días de carrera. No podrán recibir ayuda mecánica ni de fisioterapia, excepto de cualquier otro corredor (convivencia pura) o de otro de aventura, tanto dentro como fuera de Titan Desert: no se permite la cesión de piezas.

Dentro del bloque solidario se contratan a 500 personas locales, muchos participantes como Javi y José lo hacen con fines solidarios y de apoyo a causa sociales.

Javier Vaquero Rivera nació en la localidad de Gallegos del Río en día 9 de agosto de 1974, en el seno de una familia humilde y muy querida que tenía y tiene su casa junto a la iglesia de San Pedro Apóstol donde fue bautizado por don Agustín. Hijo de Manuel y Tránsito (fallecida en 2019) es el menor de cuatro hermanos: Luisa, Carmen y José.

Con cinco años inicio la EGB en la escuela de “La Era”, hasta que llegó su cierre, y paso al colegio comarcal de Fonfría. Con solo diez años la vida y las circunstancias le llevaron a su primera emigración para ingresar en el colegio de la ONCE “Antonio Vicente Mosquete” en Madrid, donde permaneció hasta los 19 años, realizando un ciclo de Formación Profesional. Entre otras cosas es un experto afinador y reparador de pianos.

En 1993 se trasladó a Valencia y allí inicio su vida universitaria en Dirección y Gestión de Empresas. Comenzó a trabajar en la ONCE y fijo su residencia en Xativa donde formó su propia familia. Está casado Esther y tiene un hijo: Javi.

Desde su nacimiento el niño alistano tuvo graves problemas de visión que se fueron agravando hasta que con 23 años quedó ciego total: padece glaucoma congénito. La ceguera le llevó primero a tener que andar con un bastón y luego a utilizar perro guía. Aquí surgía un nuevo revés a diagnosticársele que era alérgico a los perros. Fue así como la ONCE le dio con la solución llegando a su vida “Axel” un perro guía “Labradoodle”: se trata de un cruce de “Labrador” con “Caniche”, hoy su inseparable compañero diario en la vida.

José Morán.

José Morán.

En el colegio de Madrid se inició en la natación descubriendo unas virtudes sobre el agua que le convirtieron en un nadador de élite y en 1992 participó con éxito en los Juegos Paralímpicos de Barcelona donde fue finalista de 100 y 200 braza entre los mejores nadadores paralímpicos del mundo. luego sería campeón de España, del Open Británico y tres veces campeón de Europa.

Entre sus últimas hazañas estuvo hacer en 2019, acompañado de sus amigos Chusa, Javi y Josue, y su perro Axel, la (Ruta Jacobea Primitiva), Patrimonio de la Humanidad desde 2015, con 313 kilómetros, desde la catedral de Oviedo a Santiago.

El proyecto y equipo alistanos para la Titan Desert se denominará “Sin Límites a la Vista” que define la situación de Javier Vaquero Rivera: “Soy un poco echado para adelante, como no veo nada, no tengo ni me pongo límites. Creo y defiendo que lo mejor está siempre por llegar”.

En noviembre, en una conversación con su sobrino, Javier le preguntó que podrían hacer juntos para este año, dejándole entrever la posibilidad del Camino de Santiago en tándem. Fue aquí donde José le preguntó si conocía la Titan Desert. En dos minutos estaba decidido.

Creado el equipo “Sin Limites a la Vista” este estaría formado por tres personas José Morán Vaquero (guía) y Javier Vaquero Rivera en el tándem, más una tercera persona de apoyo en bicicleta. Hay que tener en cuenta que no recibirán ayuda externa, estarán en pleno desierto y ellos mismos han de solventar cualquier avería o contratiempo. “Titan Desert” es una prueba de elite que lleva muchos gastos y ahora mismo Javier esta con la búsqueda de apoyo económico. “Toda ayuda será bienvenida y estaremos eternamente agradecidos por ayudarnos en este reto y aventura de supervivencia”. La primera ayuda ha llegado de tierras zamoranas por la empresa “Moralejo Selección”.

Javier no se olvida de Zamora y su Aliste: “Cada día al levantarme es la edición digital de La Opinioón-El Correo de Zamora. Es mi debilidad para seguir unido a los que pasa en mi tierra. Siempre puedo voy a tierra. Siempre gallegos y el sueño de mi mujer y mío es cuando nos jubilemos volver a pasar allí largas temporadas: en el pueblo me siento en la era, percibo los olores y sabores y aún ciego dentro de mi revivo las estampas, los paisajes, caras y parajes que conocí de niño cuando aún podía ver algo”.