Carbajales de Alba acogerá una macrogranja de porcino para 3.090 plazas de cebo, una iniciativa que agroganadera que ha desatado opiniones encontradas entre los vecinos de la localidad donde se ubicará y en otras del entorno

El Ayuntamiento de Carbajales de Alba, cuya Corporación Municipal preside el alcalde popular Roberto Fuentes Gervás, ya ha otorgado la licencia de obras a los dos promotores de la granja, uno natural de la Villa y otro de Manzanal del Barco.

La explotación de porcino de cebó se ubicará en el paraje de “Vega Ancha”, a alrededor de 2,5 kilómetros del casco urbano de Carbajales, hacia la raya con la localidad de Muga de Alba, perteneciente al municipio de Losacino. Se situara a unos 2 kilómetros de la carretera provincial ZA-P-1405 de Zamora a Mahíde por Carbajales de Alba: “En terreno rústico, de acuerdo con las normas subsidiarias de planeamiento municipal y entre los usos permitidos están las instalaciones ganaderas”.

Roberto Fuentes Gervás, alcalde del Ayuntamiento de Carbajales de Alba confirma que: “Los promotores ya tienen la licencia de obras. He tenido que dar dicha licencia, no me queda otro remedio, pues cuenta con los informes favorables tanto del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, como de la Diputación Provincial de Zamora y de nuestra secretaria e interventora. Yo no he cambiado mis postura, estaba en contra de las macrogranjas en 2018, antes de ser alcalde y lo sigo estando ahora, pero la ley está para cumplirla y la tenemos que cumplir todos, yo como alcalde el primero, y sino le otorgo la licencia de obras estaría prevaricando algo que sería muy grave para mi tanto como alcalde como vecino”.

Los promotores, de la villa y Manzanal del Barco, consideran la ubicación en la “Vega Ancha”

Reconoce Fuentes Gervás que “ha habido bastante oposición a la construcción de la granja, es un tema que heredamos del anterior alcalde y con todos los informes favorables no nos podemos negar a emitir licencias, estaría prevaricando, cometiendo un delito e incumpliendo la ley”.

La Plataforma en Defensa del Medio Ambiente “Tierra de Alba”, que echaba a andar oficialmente en el otoño de 2017 con Marisol Gómez como presidenta y Luis de Nicolás como portavoz, denunciaban entonces presuntas múltiples irregularidades por parte de la Junta de Castilla y León en la tramitación del expediente de una macrogranja de porcino en Carbajales de Alba. Entre ellas se aseguro que apenas una tercera parte de las fincas que figuraban en el expediente de la Junta 94 hectáreas de las 375, serian legales para el vertido de purines.

Sus integrantes afirman que “La plataforma, hace meses, se venía oponiendo a que el alcalde otorgara la licencia y durante ese tiempo ha presentado reiterados escritos motivados, explicando las razones legales en las que nos basamos para solicitar su denegación. Nuestra abogada nos ha preparado ya un recurso de reposición contra la licencia otorgada por el alcalde, que esperamos que de momento pueda parar el procedimiento” y se afirma que “Vecinos de Vegalatrave, Muga, Manzanal del Barco y Carbajales, consientes del perjuicio que para el medio ambiente y para sus propiedades iba a suponer el vertido de purines firmaron un documento de oposición y declararon formalmente que ni habían autorizado, ni iban a autorizar vertidos de purines en las fincas de su propiedad”.

Cerdos en un criadero. | Ch. S.

Entre los argumentos expuestos por la Plataforma de Defensa del Medio Ambiente “Tierra de Alba” para oponerse a la granja de porcino de Carbajales está que se ubicará en una finca “a la que solo se puede acceder por caminos rurales por los que sólo pueden circular vehículos que no superen las 16 toneladas y estas limitaciones de tonelaje se hacen porque las estructuras no pueden soportar de forma permanente pesos superiores a los autorizados sin poner en peligro a los que los utilizan”.

Según la plataforma vecinal Tierra de Alba “existen dos procedimientos judiciales abiertos y pendientes de sentencia firme. Ha sido un expediente plagado de irregularidades y vulneraciones legales, algunas difíciles de camuflar como que los colindantes de la parcela donde se pretende instalar la industria porcina no fueron notificados y se personaron a instancia propia en la Junta de Castilla y León para que se les notificará” y sentencian que llevan ya “luchando más de dos años para impedir que las grandes industrias cárnicas utilicen nuestras tierras como un vertedero y lo seguiremos haciendo aunque nuestras voces tengan que llegar a Europa”.

Losacino, el municipio más cercano, prohíbe verter purines a 250 metros de los pueblos

Entre los vecinos los hay que aunque reticentes a las granjas de porcino afirman que hay que tener en cuenta que los dos promotores locales y “Si van con la ley en la mano y la cumplen están en su derecho”.

El municipio de Losacino (Muga, Vide y Castillo), ante la llegada de macrogranjas a la zona albarina y tabaresa, fue el primero de la zona de Tierra de Alba en aprobar y poner en marcha el día 23 de marzo de 2019 una ordenanza municipal para regular los vertidos de purines. Para ello se declaró oficialmente un área de exclusión de residuos ganaderos de 250 metros de ancha alrededor de los cuatro cascos urbanos, donde se prohíbe el estacionamiento de vehículos transportadores de purines así como el tránsito de cubas por las calles y travesías salvo que quede garantizada la estanqueidad de dichas cubas por medio de cierres herméticos

El objetivo de la normativa es “prevenir y en último caso corregir la contaminación ambiental eliminando en la medida de lo posible la negativa repercusión que en la calidad de vida de los vecinos producen las molestias, incomodidades e insalubridades generadas por el vertido de los residuos ganaderos”.

De esta manera los vertidos única y exclusivamente podrán efectuarse en fincas rústicas de labor y no se consideran como tales a los pastizales, los viñedos y otro tipo de leñosos. Además se parte de la premisa de que una vez vertido el purín o el estiércol habrá de enterrarse en un plazo máximo de 24 horas.

Losacino establece en sus ordenanzas la prohibición terminante de la construcción de balsas de purines en el termino municipal por parte de explotaciones ganaderas de porcinos que no tengan el domicilio social en Losacino, Castillo o Vide. Uno de los mayores temores está en la posible contaminación de acuíferos. No se pueden verter purines a menos de 50 metros de cursos de agua como el río Aliste.