El dicho popular de Villanueva de Valrojo determina que “El mozo con poco seso, por San Antón, corre el antruejo”. Y el dicho se cumplió, ayer día de San Antonio, algún cencerro se escapó del pajar de los Antruejos. Las fiestas del Carnaval de Villanueva, el más antiguo de la comarca, están suspendidas como consecuencia de las medidas sanitarias para evitar la propagación del COVID-19.

Los vecinos de Villanueva pudieron disfrutar este domingo del fugaz paso de los Carnavales de Cencerros  por sus calles, ayer festividad del santo. La primera pareja de Carnavales que –cumpliendo las normas de distanciamiento- alegró la mañana a todo el vecindario solo con el ruido de los cencerros. Y por la tarde tampoco falto ruido, salió un único voluntario desconocido.

Los mozos debían ser de una quinta añeja porque se apretaron los cinturones y no remilgaron en recargarlos generosamente, con al menos medio centenar de cencerros, pertrechados de sus trallas. En su recorrido mantuvieron el distanciamiento y fueron pocos los vecinos que vivieron la primera salida de los Carnavales de Cencerros.

Sonido testimonial de los cencerros en Villanueva de Valrojo A. S.

Pese al COVID-19, el Carnaval de Villanueva de Valrojo no se quedará en casa y hará esporádicas salidas de manera testimonial, ya que su representación estará muy restringida.  Además de las medidas excepcionales - no hacer ningún tipo de intercambio de trajes ni máscaras, no habrá contacto y no se anunciará su salida- no habrá actos festivos de carnaval.

En estos momentos muchos vecinos mayores se estarán acordando que el Carnaval no dejó de salir a la calle ni en la época de prohibición de la posguerra. Este año ya se ha cumplido el propósito aunque de forma testimonial y para alegrar a un pequeño pueblo confinado, con muchos vecinos mayores.