La comarca de Aliste, fronteriza con Portugal, que se extiende desde la Sierra de la Culebra al norte, hasta el río Duero al sur, cerró el pasado año 2020 con unas precipitaciones de 885 litros por metro cuadrado, un poco por encima de la media anual que se sitúa entorno a los 780 litros. Todo ello fue agua, no cayó ni un solo copo de nieve en todo el año en esta comarca.

Así lo reflejan los datos recogidos en la estación meteorológica “María Pinta” de Alcañices a cargo del veterano Tomás Castaño Fernández, exagente del antiguo Icona (Instituto Nacional para la Conservación de la Naturaleza) y perfecto conocedor del clima de la Raya, pues de niño fue pastor en sus montes y de joven encargado en las repoblaciones de pinos de Patrimonio Forestal del Estado. Con 95 años de edad Castaño Fernández reconoce a viva voz que “el cambio climático es un hecho irrebatible”.

María Pinta se sitúa hacia el centro de la comarca, con lo cual hay que tener en cuenta que sus datos son una media entre la zona sur más templada y la zona norte más fría y también lluviosa. De los 365 día del año 270 fueron de sequía y los restantes 95 con precipitaciones, siendo abril con 17 días y diciembre con 14 días los meses con más jornadas de lluvia. En el extremo opuesto se situaron junio y julio en que sólo llovió un día en cada caso.

El mes más lluvioso del año 2020, con once días de precipitaciones, fue el de octubre con 199,1 litros por metro cuadrado y coincidiendo con el día 21 se batía el récord de lluvia en una sola jornada con 108,3 litros por metro cuadrado.

Abril, en pleno confinamiento domiciliario por la crisis sanitaria global de la pandemia del coronavirus fue el segundo mes más lluvioso del año con 170,4 litros por metro cuadrado. De sus 17 días de lluvia 15 fueron seguidos.

Tomás Castaño en la estación meteorológica de María Pinta. | Ch. S.

“Antes esto era algo muy habitual, en mis años mozos y cuando yo andaba con las ovejas en Alcorcillo, traíamos la capa todo el día calada. Sabía que pesaba mucho, pero era la única forma de que no apañara una mojadura. Por la noche la colgaba en un varal, dentro de la cuadra de las vacas y con el calor que desprendían los animales, algo se secaba”, asevera Tomás Castaño.

En tercer lugar se sitúo marzo con 88,9 litros por metro cuadrado en diez días (el 2 de marzo cayeron 33,80) y el cuarto el de diciembre donde con catorce días de agua cayeron 87,9 litros. Según los agricultores y los ganaderos alistanos “una lluvia muy repartida a lo largo de todo el mes que vino muy bien para el campo y para surtir a los acuíferos casi agotados”. Noviembre nos dejaba 79,7 litros.

Mayo suele ser el mes más lluvioso en Aliste pero no fue así el pasado año. Sólo se registraron 67 litros en nueve días. La tormenta del día 31, una de las pocas que hubo durante todo el año, dejaba 10,5 litros por metro cuadrado.

En verano, un mes como el de julio que en Aliste no suele ser muy lluvioso, dejaba 14,5 litros, caídos el día 12 y a partir de ahí llegó una sequía de 30 jornadas seguidas sin precipitación alguna. El 12 de agosto que volvía a llover, pero sólo cuatro litros. Ese mes se registraron 44,8 litros, de los cuales 40 se recogieron el día 20.

El agua regreso en septiembre con cinco días de lluvia y 40,1 litros. Las precipitaciones registradas el resto de meses del año 2020 fueron 68 litros en enero, 19.3 en febrero y 5,8 en junio.

En cuanto a la temperatura 2020 será recordado como “un año cálido y de temperaturas suaves”. De hecho la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) reconoce que el invierno del pasado año fue el más cálido en España en lo que llevamos de siglo XXI. No obstante en el caso concreto de Aliste , igual que en Sanabria, se siguen viviendo inviernos crudos, igual que noches de verano frescas.

La temperatura más alta de Alcañices se registró el 29 de julio a las 17.14 horas, donde el mercurio subió hasta los 36 grados. En cuanto a las temperaturas mínimas se dieron el día 2 de enero y el 26 de diciembre, cuando se alcanzaron los 6,4 grados bajo cero. Ese récord ya ha sido batido este año 2021, más concretamente el pasado día 11 de enero con -9,3 grados y el día 5 con 9 bajo cero. El día más frío del año este ha sido el 12 de enero en que estuvo las veinticuatro horas del día por debajo de los cero grados: con -5,7 de mínima y -0,2 de máxima. Suele ser enero un mes frío y en 2020 los trece primeros días fueron de heladas de entre -6,4 grados el día 2 y los -0,9 del día 5. Tardó en llegar el calor y en dicho mes la temperatura mínima más alta no llegó hasta el día 29 con +9,2 grados mientras que el 8 se alcanzaron los 15,1 grados. Las heladas siguieron en febrero (11), marzo (9) y abril (una).

Llegado marzo también llegó el buen tiempo con temperaturas calurosas, ya que en dicho mes hubo 14 días con temperaturas por encima de los 25 grados centígrados. La jornada más calurosa fue la del 28 con 28,9 grados y la más fresca la del 14 en que la termómetro no logro pasar de los 12,4 grados. La mínima de mayo fue de 4,5 grados.

En julio, mes más caluroso en Aliste por excelencia tuvimos 23 días con temperaturas máximas por encima de los 30 grados y el 29 se registraron 36 a la sombra.

Aparentemente puede ser una temperatura soportable, “pero lo que ocurre en esta época del año, segunda quincena de julio, es que superamos los 30 grados a media mañana y estamos entre seis y ocho horas seguidas por encima de esos 30”. La noche más fría de julio, con 9,1 grados, coincidió con el 2 de julio, festividad de la Virgen de la Salud (patrona de Aliste).

En agosto continuó el calor con 15 días por encima de los 30 grados y el día 6 fue el mas caluroso, con 35,8 a las 16 horas. La noche más calurosa coincidía con la festividad de San Lorenzo Mártir (día 10) que amaneció con 18,6 grados. Pasada La Asunción (15 de agosto), la máxima no pasó de los 22.6 grados. La noche agostina mar fría coincidió con el 29, con 4,4 grados.

El año más lluvioso del siglo XXI en Aliste fue el de 2010 cuando se registraron unas precipitaciones de 1.085 litros por metro cuadrado, seguido de 2016 con 1.053, de 2006 con 1.040, y de 2019 con con 1.011.

Destaca triste Tomás Castaño, a sus 95 años, mientras repasa los datos de los últimos diecinueve años, que “durante 2020 no vimos la nieve. Yo pensaba que ya no iba a volver a ver nevar. Menos mal que Filomena me ha devuelto a mi niñez, cuando he vuelto a ver la nieve. No fue mucha pero una capa de 10 centímetros ha caído. He tenido que tener dos días encerradas unas ovejas que tengo y darles hierba y pienso para que comieran algo. Era peor cuando yo era un rapaz, había que abrir carriles de las cuadras a los ríos para que el ganado pudiera beber agua. La nieve es una bendicion para el campo, penetra en la tierra y surte a todos los acuiferos”.