Vivinera, localidad fronteriza con Portugal y perteneciente al municipio de Alcañices, se suma a los numerosos pueblos alistanos que no pueden utilizar el abastecimiento domiciliario de agua potable para el consumo humano a causa de los altos índices de hierro y manganeso que exceden de lo legalmente permitido por la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León.
Según manifiestan los propios vecinos de Vivinera, muy preocupados por la situación que viven, aquí nos está pasando lo mismo o parecido que pasaba en Arcillera: “En el momento que se le echa el cloro en el depósito general el agua se vuelve de color marrón y no te dan ganas de utilizarla para nada y por so es necesaria una solución”.
La Diputación Provincial de Zamora y el Ayuntamiento de Alcañices perforaron hace once años, el verano de 2009, un pozo de sondeo en el Monte de Utilidad Pública “El Gorjón”, en el lado opuesto de la carretera Nacional 122 donde se ubica el casco urbano, que desde un primer momento sorprendió por la gran cantidad de agua que daba y la cual salía por su propio peso. La bomba nunca ha bajado de los sesenta metros en un pozo de sondeo con cien.
La inversión económica ascendió a un total de 83.029,34 euros y las obras fueron ejecutadas por la empresa “Limpiezas Esla” de Benavente e incluyeron la construcción de un nuevo depósito de almacenamiento y distribución con una autonomía de 100.000 litros de agua. Durante once años los vecinos han estado utilizando el agua con normalidad.
De momento los vecinos pueden utilizar el agua en sus domicilios excepto para el consumo. Por este motivo se ha instalado una depuradora portátil en el entorno de la iglesia parroquial a donde han de acudir a buscar el agua tratada para beber y para cocinar los alimentos. La única alternativa para poder utilizar el agua de “El Gorjón” pasaría obligatoriamente por construir y poner en marcha en Vivinera una ETAP (Estación Depuradora de Agua Potable) cuyo coste superaría lo que en su día costo hacer el deposito y el pozo de sondeo. Valga como ejemplo el problema de Arcillera, pueblo colindante con Vivinera y con el mismo problema, hierro y manganeso, donde la depuradora tuvo un coste de 68.642 euros. Esta es una alternativa que ven viable los vecinos el problema estaría en que tardaría.
El Ayuntamiento de Alcañices por su parte ha optado por una segunda alternativa, que se ejecutará con carácter de máxima urgencia y que pasará abastecer a Vivinera desde un nuevo acuífero subterráneo, lejos del actual, en el entorno del Monte de Utilidad Pública de Sahú hacia el termino de Matellanes. En esa zona está el pozo de sondeo que abastece a la Villa de Alcañices y no hay problemas con el manganeso y el hierro en el agua.
La inversión económica ascenderá a alrededor 100.000 euros. El Ayuntamiento de Alcañices sufragará el nuevo pozo de sondeo hacia la zona de “Las Pijugueras” (Monte de Utilidad Pública de Sahú). De hecho ya está contratado, costara 6.000 euros mas impuestos, y la empresa “Sondeos de Lalín” tiene pensado iniciar la perforación una vez pase el temporal “Filomena”, entorno al próximo lunes 17 de enero. En principio el pozo tendrá una profundidad de unos 100 metros, obviamente más si no saliera el agua suficiente.
Hecho el pozo de sondeo habrá de afrontarse una segunda fase 85.200 euros de coste que cofinanciaría la Diputación Provincial de Zamora, desde el Área de Medio Ambiente, con el 90% del total y el ayuntamiento de Alcañices con el 10% restante. El proyecto técnico realizado por el arquitecto alistano Julián Fernández Lozano incluye la adecuación del nuevo pozo de sondeo del Monte de Sahú y su enlace con el depósito de “El Gorjón”. En este caso se incluirá la construcción de una nueva red de alrededor de 2,5 kilómetros para La distancia en línea recta es menor, pero se alarga al ir por terreno público para evitar cruzar fincas particulares. Dicha red de abastecimiento costará 47.164 euros más impuestos Además en esta partida se incluyen los nuevos sistemas de coloración.
El objetivo, según manifiesta el alcalde de Ayuntamiento de Alcañices Jesús María Lorenzo Mas, es poder tener solucionado el problema antes de la llegada de la primavera: “El agua es un servicio imprescindible que estamos obligados a prestar a todos nuestro vecinos”.
Aunque el pozo se perforará ya, el proyecto de 85.200 euros habrá de salir a concurso y adjudicarse por lo cual llevará un tiempo para poder ejecutarse. Por este motivo se baraja su ejecución para finales del invierno y en el peor de los casos para los principios de la primavera.
El nuevo pozo de sondeo de Vivinera irá en el Monte de Sahú donde también esta ubicado el acuífero de Alcañices. El ayuntamiento de Alcañices construirá un nuevo tramo de red que los unirá entre si. El objetivo no es otro que en caso de emergencias y caso de fallar uno de los dos: Vivinera pueda utilizar el de Alcañices para abastecerse o Alcañices el de Vivinera.
Vivinera cuenta en la actualidad con un total de 55 habitantes empadronados (34 hombres y 21 mujeres), no obstante en los meses de julio y agosto y en otros períodos vacacionales se incrementa la población con el regreso de los emigrantes y por tanto el consumo de agua. El pueblo contó con su mayor índice poblacional en años 1910 cuando llegó a sumar 343 vecinos residentes (288 más que en la actualidad). Entonces pertenecía al municipio de Ceadea luego desintegrado.
