16 familias que viven en un bloque de viviendas en Alcañices, ubicado en el barrio de La Atalaya, llevan desde la mañana del sábado sin calefacción debido a la falta de previsión de la compañía de gas, que no se ha preocupado de llenar el depósito de combustible antes de las nevadas.

Este contratiempo se ha producido en el peor momento, cuando la villa alistana sufre temperaturas de hasta seis grados bajo cero y las nevadas que ha traído la borrasca Filomena. Al agotarse el combustible que alimenta sus calderas, los vecinos de las 16 viviendas no solo no tienen calefacción, tampoco agua caliente. Además, en algunas de las casas también dependen del gas para cocinar y poder comer caliente.

Los vecinos de esta comunidad con los que ha podido hablar este periódico explican que ellos tenían el contrato de suministro con Cepsa, que muy recientemente ha vendido esta parte del negocio a otra empresa llamada Redexis Gas "sin informarnos, ni a nosotros ni al Servicio Territorial de Fomento de la Junta de Castilla y León, porque estos pisos todavía son viviendas de protección oficial". Los usuarios pagan un alquiler por la instalación de gas y es la suministradora la que se preocupa de controlar el nivel del depósito y rellenarlo a tiempo.

Estos mismos vecinos explican que el sábado desde Redexis Gas "prometían que iba a llegar el combustible, e incluso enviaron a un técnico, pero para nada porque el camión no apareció con el gas". Hoy domingo tampoco esperan el combustible porque las mercancías peligrosas no pueden circular los domingos ni festivos, por lo que "como muy pronto tendremos calefacción el lunes por la mañana, después de al menos dos días pasando frío", calculan.

Algunos vecinos que disponen de estufas eléctricas han tenido que enchufarlas "para no morir de frío" en pleno temporal, pero recuerdan que "el precio de la luz acaba de subir un 27%". Además, aseguran que también "pagamos el gas a un precio desorbitado, con un recargo por traer el camión hasta Alcañices, algunos propietarios llegan a pagar facturas de más de 400 euros", por lo que consideran que "nos merecemos mejor trato".