La iglesia de Santo Tomás de Otero de Sanabria recibió 1.687 visitantes el pasado año, en su primera apertura para las visitas turísticas. De los 1.687 turistas contabilizados, el mayor número fue de visitantes nacionales, 1.674, y tan solo 13 extranjeros. Las condiciones sanitarias decretadas contra la propagación de la pandemia de COVID-19 no han ayudado a elevar el número de visitantes durante el corto periodo de tiempo, de julio a octubre, y con horarios limitados.
La iglesia parroquial de Otero de Sanabria abrió sus puertas al turismo en los meses de julio y agosto de miércoles a domingo y durante los meses de septiembre y octubre solo en los fines de semana.
De cara a este año, la Diputación Provincial también mantendrá la subvención del presupuesto del Patronato de Turismo y el convenio con el Obispado de Astorga que permite la apertura de las iglesias para su disfrute como espiritual y artístico. De cara a este segundo año “a ver si podemos tener una radiografía más real de visitas” precisó Jesús María Prada Saavedra, vicepresidente segundo y diputado del área de Educación, Cultura, Deportes, Turismo y Promoción del Territorio.
El espectacular conjunto de naves del siglo XVIII responden al modelo barroco rural
En la comarca están acogidas a este convenio las iglesias de La Tuíza de Aciberos y Lubián, la iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Azogue de Puebla, la Iglesia de Santa María de Mombuey y la iglesia de Santa Marina de Sejas de Sanabria.
El comentario generalizado entre los visitantes tras recorrer la nave central coronada por su decoración era de “espectacular”. Y por espectacular se entiende el conjunto de las naves documentado por el arquitecto y miembro de la Hermandad de Nuestra Señora de los Remedios, Pedro Barrio Losada, que se construyeron, según la inscripción exterior existente, en 1717, responden al modelo de barroco rural, con tres arcos de medio punto formando la separación entre ellas. La central más ancha y alta. Se cubre con estructura de entramado de madera con entablado completo en la cara inferior.Este entablado, así como las dovelas de los arcos, se encuentra pintado, con representaciones de la Jerusalén terrenal y celeste y diversos motivos vegetales y zoomorfos, una obra de 1773. En las paredes de las naves de esta emblemática iglesa de la comarca de Sanabria se sitúan diversos cuadros en altorrelieve, representando a las Santas Vírgenes del siglo III, la Ascensión y la Asunción, así como otros retablos laterales.
En las paredes sur y norte del presbiterio se colocan dos grandes cuadros en altorrelieve representando la Lanzada y el Descendimiento.
